LEGAZPI.— Una tormenta tropical desató avalanchas de lodo e inundó tierras de cultivo en el noroeste de Filipinas causando la muerte de al menos 11 personas y la desaparición de otras nueve, informaron autoridades el domingo.
Los socorristas rescataron los cuerpos de nueve personas, incluyendo dos niños, entre montones de lodo y escombros que cayeron el sábado de una montaña en Magallanes a un pueblo costero. La avalancha enterró 12 casas cuando los residentes dormían, dijo el funcionario regional para desastres, Bernardo Alejandro.
Efectivos, policías y residentes trabajaban con palas e incluso con sus propias manos en busca de las nueve personas que aún estaban desaparecidas, informó Alejandro a The Associated Press vía telefónica.
Un hombre se ahogó el viernes cuando intentaba cruzar un riachuelo crecido en la provincia de Camarines Norte, cercana a la zona inundada, y un pescador se ahogó frente a Camarines cuando la tormenta comenzó a azotar la provincia, agregó el funcionario.
La tormenta tenía vientos sostenidos de 95 kilómetros (59 millas) por hora y ráfagas de hasta 120 kilómetros (75 millas) por hora. Se encontraba a 110 kilómetros (68 millas) frente a la costa noroeste del país y avanzaba hacia el océano Pacífico, dijo el meteorólogo oficial Manny Mendoza.
Cerca, en la provincia de Albay, las autoridades dirigieron el sábado casi a 45.000 habitantes rumbo a albergues en escuelas. Las casas de los habitantes se encontraban al pie del volcán Mayon y las autoridades temían otras avalanchas de lodo, agregó Alejandro.
Más de 3.000 personas fueron evacuadas de sus casas en Camarines, pero algunas comenzaban a volver a medida que el clima mejoraba.
Cada año el país es afectado por unos 20 tifones, pero la tormenta ocurrió en la mitad del verano filipino, un fenómeno poco común que pudo ser causado por los cambios en los patrones climáticos que trae el calentamiento global, agregó Alejandro.
