BOGOTÁ.- Un fiscal de la ciudad colombiana de Medellín imputó cargos al ex jefe paramilitar Freddy Rendón, alias "El alemán", por 11 hechos delictivos que dejaron 451 muertos, informó hoy un portavoz oficial.
Al ex jefe del bloque lmer Cardenas de las desarmadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) le fueron imputados los delitos de homicidio, secuestro, tortura, reclutamiento de menores de edad, porte ilegal de armas, municiones y uniformes de uso privativo de las fuerzas militares.
Entre otro fue acusado de los homicidios del ex alcalde del municipio de Riosucio Benjamín Arboleda y de otras cuatro personas, en hechos ocurridos el 20 de diciembre de 1996 durante un incursión a esa población del departamento de Chocó, fronterizo con Panamá.
También le fue imputado el asesinato del mandatario local del municipio de Unguía Jesús Castro cometido el 27 de noviembre de 2000; la masacre de 14 personas en el caserío La Horqueta, en el departamento de Cundinamarca y la muerte del indígena Miguel Barrientos Domicó, perpetrada el 26 de diciembre de 2001.
De igual forma el ex jefe de extrema derecha fue culpado por el homicidio del campesino Marino López en el corregimiento de Bijao-Cacarica de Riosucio (Chocó), caso por el que además está acusado el general en retiro del Ejército Rito Alejo del Río.
Alias "El alemán", hermano del extraditado narcotraficante Daniel Rendón, alias "Don Mario", es uno de los pocos jefes de las AUC a los que el gobierno colombiano aún no ha enviado a Estados Unidos, que lo requiere por delitos por narcotráfico.
El proceso de extradición de "El Alemán" está en proceso y el ex jefe de ultraderecha ha expresado en varias ocasiones su rechazo a esta medida argumentando que con la misma quieren callar la confesión de muchos de los delitos que cometieron y los nexos que tuvieron políticos con el grupo armado ilegal.
El líder de extrema derecha fue uno de los cerca de 31 mil combatientes de las AUC que entregaron las armas en el marco de un proceso de paz firmado con el gobierno colombiano entre 2003 y 2006.
Pese a que con la ley de Justicia y Paz, bajo la que se desarmaron las AUC, se congelan las extradiciones y se otorgan condenas no mayores a ocho años, el gobierno colombiano envió en mayo del año anterior a Estados Unidos a 14 ex jefes del grupo que continuaron delinquiendo desde las cárceles en las que estaban recluidos.
