Las autoridades ordenaron la evacuación de unas 700 personas en regiones próximas al volcán.
EFEREIKIAVIK.- El tráfico aéreo quedó restablecido hoy en Islandia tras haber sido interrumpido por la erupción de un volcán bajo el glaciar de Eyjafjallajkull.
Los expertos constataran que la eurupción fue menor de lo esperado en un primer momento.
Las autoridades islandesas habían decretardo hoy el estado de excepción en el sur de la isla y cerraron el tráfico aéreo por la erupción de un volcán bajo el glaciar de Eyjafjallajkull, a unos 120 kilómetros al este de la capital, Reikiavik.
El volcán entró en erupción durante la medianoche al domingo después de unos 200 años de inactividad. Las cenizas que llenaron el espacio aéreo del país obligaron a paralizar por completo las operaciones en el aeropuerto internacional de Keflavik, en el sur, y en los nacionales de Reikiavik y Akureyri. Los vuelos transatlánticos sobre la isla fueron desviados en su gran mayoría.
Las autoridades ordenaron la evacuación de unas 700 personas en regiones próximas al volcán. La mayor parte de ellas vivían en granjas y pudieron regresar temporalmente a sus hogares para dar de comer al ganado.
Tras sobrevolar la zona en helicópteros, los geólogos indicaron que el volcán produjo una fisura de unos 1.000 metros de largo en el glaciar. Los expertos aseguran que el centro de la erupción no se ubicó bajo el glaciar, como se pensó en un primer momento, sino en la región cercana de Fimmvorduhals, fuera del área glaciar.
La isla atlántica se formó por la actividad volcánica y tiene en su base numerosos sistemas activos. El volcán más conocido es el "Hekla", cuya erupción anterior se dio hace diez años.
"Es una eurupción relativamente contenida que no puede compararse con la del Hekla de hace diez años", aseguró un portavoz de las fuerzas de seguridad en Reikjavik. Las autoridades se preparan ahora para una posible erupción de otro de los volcanes de las islas, el Katla.
