NUEVA YORK.- Esta vez no fue una amenaza terrorista la que obligó a un avión a aterrizar de emergencia en Pittsburgh, Estados Unidos, pero sí un perro furioso que puso en serios aprietos a los ocupantes de la aeronave.
El pequeño can viajaba en un vuelo de US Airways con destino a la ciudad de Phoenix, cuando salió de su jaula y mordió a un pasajero y una azafata.
Según la portavoz de la aerolínea, Valerie Wunder, el dueño del perro abrió la caja metálica pese a que se le había solicitado que no lo hiciera.
La vocera agregó que el capitán del vuelo 522, que había partido en Newark con 122 pasajeros, decidió desviar el avión porque "quería asegurarse de que todos estaban bien".
Wunder dijo que aún no sabe si se presentarán cargos contra el propietario del animal.