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WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no pedirá disculpas al candidato presidencial republicano, Mitt Romney, por plantear interrogantes sobre su mandato y el momento de su salida como jefe de la firma de activos privados Bain Capital.
Romney exigió una disculpa la semana pasada después de que la campaña de Obama sugirió que podría haber violado la ley al representar engañosamente su cargo en Bain Capital, como parte de un ataque contra la carrera empresarial y la riqueza personal del ex ejecutivo que podría estar afectándolo en los sondeos.
"No, no nos vamos a disculpar", declaró Obama en una entrevista con la estación de televisión del estado de Virginia WAVY.
"El señor Romney afirma que es el 'señor reparador' para la economía debido a su experiencia empresarial. Y por lo tanto creo que los votantes quieren saber en forma totalmente legítima, bueno, ¿qué fue exactamente esa experiencia empresarial?", afirmó el mandatario.
El alcalde de Chicago, Rahm Emmanuel -ex jefe de Gabinete de Obama-, fue más sucinto."Deje de quejarse", declaró Emmanuel en el programa "This Week" de ABC en referencia a Romney.
"Si quiere mostrar a Bain Capital como su carta de presentación hacia la Casa Blanca, entonces defienda lo que sucedió en Bain Capital", agregó.
Funcionarios del Gobierno de Obama afirmaron que ellos no deberían ofrecer disculpas por insinuar que Romney podría haber violado la ley al falsificar su posición en la firma de inversión privada Bain Capital. Las declaraciones son parte del ataque despiadado contra la carrera y la salud personal del ex ejecutivo.
Romney afirma que la pericia económica que desarrolló como inversor, gerente y consultor lo convierten en una mejor opción que Obama para impulsar a la economía, que se ha demorado en recuperarse de la crisis financiera entre el 2007 y el 2009.
Pero el paso de Romney por Bain también estaría convirtiéndose en una especia de desventaja. Los demócratas han destacado la quiebra de compañías y la tercerización de empleos en otros países bajo la gestión de Bain para afirmar que a Romney sólo le importa ayudar a otros multimillonarios cómo él y no a la clase trabajadora.
La campaña de Romney señala que a su candidato no se le debería considerar responsable por muchas de esas decisiones porque ocurrieron después de que dejara Bain, en febrero de 1999, cuando asumió la supervisión de los Juegos Olímpicos del 2012, en Salt Lake City.
Pero documentos presentados ante el regulador muestran que Romney afirmó estar a cargo de Bain hasta el 2002. Funcionarios de Bain y partidarios de Romney aseguran que tomó varios años finalizar los términos de la salida del candidato republicano de la compañía, pero que él no estaba involucrado con las operaciones diarias de la firma durante esa época.
La campaña de Obama ha acusado a Romney de ser responsable por el despido de trabajadores y la bancarrota de compañías que eran propiedad de Bain durante esos años.
"Entonces, sabes, como presidente de Estados Unidos, una de las cosas que he aprendido (...) es que cualquier cosa que suceda durante mi mandato es mi responsabilidad. Eso es lo que espera la gente", comentó Obama en la entrevista.
Una portavoz de Obama sugirió la semana pasada que Romney podría haber cometido un delito si firmó documentos afirmando que estaba a cargo de Bain cuando no lo estaba, lo que a su vez dio pie para que Romney exigiera una disculpa.
Los demócratas también criticaron a Romney por abrir cuentas bancarias en paraísos tributarios en el exterior y por negarse a divulgar más información sobre una fortuna personal que ascendería hasta los 250 millones de dólares.
Algunos sondeos de opinión muestran que los índices de desaprobación al candidato republicano en los estados en los que aún no se define a un favorito subieron en junio, después de que los demócratas iniciaran los ataques contra el ex gobernador de Massachusetts.
Los aliados de Romney dijeron que los ataques eran un intento por distraer la atención de los votantes del fracaso del Gobierno de Obama ante el alto desempleo y el flojo crecimiento económico durante el sus tres años y medio en la Casa Blanca.
"El presidente puede decir todo lo que quiera del tema, pero son la economía y el empleo los que van a dirigir la elección", dijo la senadora republicana Kelly Ayotte -considerada como posible vicepresidenta junto a Romney- en "This Week".