SAO PAULO.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tiene hasta el 3 de septiembre para sancionar la ley que crea la Agencia Brasileña Gestora de Fondos y Garantías, conocida como Segurobras, aprobada en el Congreso para agilizar las obras de infraestructura.
No obstante, la Confederación Nacional de Empresas de Seguros (CNSeg) envió a Rousseff una misiva del sector para vetar dos de los artículos de la ley que fueron modificados en el Congreso y flexibilizan las normas para ampliar la participación de más aseguradoras y rebajar así los precios de las pólizas.
"Es un pésimo mensaje cambiar las reglas después de que el mercado se preparó para otra cosa", apuntó en la carta Jorge Hilario, presidente de la CNSeg, patronal que exige que se respete el acuerdo del sector pactado durante el Gobierno del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente de la Federación Nacional de Empresas de Reseguros (Fenaber), Paulo Pereira, señaló por su parte que "no es verdad que las garantías y los seguros sean más altos en Brasil, pues en cinco años ellos redujeron bastante y hoy tienen precios compatibles con los estándares internacionales".
Con la estatal, el Gobierno pretende agilizar las garantías y bajar el precio de las pólizas para la realización de la obras de infraestructura del millonario Plan de Aceleración al Crecimiento (PAC), el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, según informó el diario Folha de Sao Paulo.