MADRID.- El gobierno español, a través de su ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, presentó este sábado en el Parlamento unos presupuestos "de austeridad" que "deben servir de palanca para salir de la crisis" y mostrar que España "es un socio fiable" de la Unión Europea (UE).
Ante la crisis que atraviesa España, Montoro afirmó en la presentación de los presupuestos generales del Estado de 2013 en el Congreso de los Diputados que son "los que necesita el país" y deben servir "para abrir camino al crecimiento y a la creación de empleo", gracias a su "compromiso con el déficit".
Se trata, dijo Montoro, de hacer un esfuerzo para "superar cuanto antes la crisis económica y acabar con la recesión, que es lo que esta destruyendo la confianza de los españoles, junto a la caída de empleo".
Las cuentas de España para 2013 contemplan un recorte medio para los ministerios del 8,9 %, hasta un total de 39.722 millones de euros (unos 51.070 millones de dólares), mientras que el pago de los intereses de la deuda asciende a más de 38.000 millones (48.850 millones de dólares).
Sólo hay tres partidas que aumentan, la destinada a pagar los intereses de la deuda, las pensiones y las becas.
Al pago de pensiones se destinará el 43,3 % del presupuesto, (excluyendo la deuda pública) y al desempleo se destinarán 9,6 %.
Según figura en el proyecto de presupuestos, España tiene previsto emitir el próximo año 207.173 millones de euros (266.375 millones de dólares) de deuda, lo que hará que su peso en el conjunto de las administraciones pase del 85,3 % del producto interior bruto (PIB) en 2012 al 90,5 % en 2013.
El ministerio más afectado es el de Sanidad, que sufre un recorte del 22,6 %, aunque casi todo el gasto sanitario corresponde a las comunidades autónomas españolas. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación reduce su dotación presupuestaria en un 13,3 %.
También la Casa del Rey disminuirá durante 2013 su asignación un 4 %, con lo que el recorte de esta partida a lo largo de los tres últimos años asciende al 10,9 %, mientras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volverá a cobrar en 2013 el mismo sueldo que este año.
Según figura en los presupuestos presentados hoy, la deuda pública española alcanzará el 85,3 % del PIB este año y ascenderá al 90,5 % en 2013.
Además, el coste del pago de intereses de la deuda ascenderá a 38.590 millones de euros, en términos de caja, o a 36.460 millones en términos de contabilidad nacional. En ambos casos supondrá en torno al 3,5 % del PIB.
Detrás de esta fuerte subida del peso de la deuda española se encuentran no sólo las necesidades de endeudamiento por la crisis, sino también el préstamo europeo a la banca, así como la aportación de España al rescate de Grecia y Portugal, el programa de pago a los proveedores y el fondo para titulizar el déficit de tarifa eléctrica.
España atraviesa desde 2008 una profunda crisis que hizo caer la economía y provocó una gran destrucción de puestos de trabajo hasta elevar la tasa de desempleo a más de cinco millones de personas, casi el 25 % de la población activa, cifra que incluso alcanza un 50 % entre los jóvenes.