BRUSELAS.- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, confirmó hoy que España tendrá dos años más para rebajar su déficit por debajo del 3% del PIB.
"A la vista de las previsiones económicas adversas y gracias a la estrategia fiscal de medio plazo creíble, hemos aconsejado al Gobierno español ampliar en dos años (de 2014 a 2016) el horizonte para corregir el déficit excesivo", señaló Rehn en la rueda de prensa, en la que presentó las proyecciones macroeconómicas de la CE para 2013 y 2014.
El comisario finlandés afirmó que las consecuencias del estallido de la burbuja crediticia e inmobiliaria en España "está pesando fuertemente sobre la economía, el empleo y los españoles".
Así justificó Rehn su decisión de conceder dos años más al país para que cumpla con el requisito europeo de situar su déficit por debajo del umbral del 3 % del PIB que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
El Gobierno español elevó en el programa de estabilidad entregado a Bruselas y por recomendación de la CE, el objetivo de déficit para este año al 6,3 %, y fijó en el 5,5 % el saldo negativo para 2014, en el 4,1 % para 2015 y en el 2,7 % para 2016.
"Una extensión de dos años implicaría aún así un esfuerzo de consolidación importante y realista", señaló Rehn, quien saludó la "determinación de España de integrar firmemente la estrategia presupuestaria en unas reformas estructurales profundas, a fin de facilitar la vuelta a un crecimiento sostenible y mejorar la situación de empleo" en el país.
En sus previsiones macroeconómicas de España, la CE prevé que el déficit español se sitúe este año en el 6,5 % del PIB y alcance el 7 % en 2014, pero sin tener en cuenta los futuros ajustes anunciados por el Gobierno español el pasado 26 de abril en sus programas de reformas y de estabilidad.
Por otra parte, rebajó ligeramente sus previsiones de la economía española para 2013, al augurar una contracción del 1,5 % del PIB, si bien mejoró sus cálculos para a 2014, cuando podría crecer el 0,9 %, sin tener en cuenta el efecto de los ajustes que se apliquen.
Rehn afirmó que sus previsiones de crecimiento para 2014 están "algo distorsionadas por la asunción técnica de que no habrá un cambio de políticas de consolidación" y eso implica que solo se han tenido en cuenta en el informe las medidas fiscales ya anunciadas o conocidas "con suficiente certeza" antes del 23 de abril.
En el caso de España, las previsiones del PIB para 2014 incluyen todavía la premisa de que el Gobierno español iba a dejar que expirasen las subidas temporales de impuestos, que, añadió "acorde con el último anuncio de España seguirán lo más probablemente en pie".
El Gobierno español mantendrá en 2014 la subida del IRPF acordada excepcionalmente para dos ejercicios (2012 y 2013).
"Tomando en cuenta las medidas adicionales de consolidación (anunciadas por el Gobierno mediante sus programas de reforma y estabilidad) necesarias para alcanzar el objetivo de déficit en 2014, eso llevará a una revisión a la baja de las previsiones" de crecimiento para 2014, señaló Rehn.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios dijo que sus servicios trabajan de cerca con las autoridades españolas y están evaluando tanto el programa nacional de reformas como el de estabilidad.
De ellos dijo que "parecen estar en línea con las expectativas que tenemos en el contexto del análisis de desequilibrios macroeconómicos".