SYDNEY.- La Comisión de Derechos Humanos de la ONU acusó hoy al Gobierno de Australia de violar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos al tener 46 refugiados retenidos de manera indefinida.
La Comisión, con sede en Ginebra (Suiza), indicó que las autoridades australianas deben poner en libertad "a estos refugiados que llevan detenidos desde al menos hace dos años y medio, y ofrecerles compensaciones y formas de rehabilitación", según el comunicado de prensa difundido.
El grupo de refugiados está formado por 42 nacionales de Sri Lanka, tres rohingyas de Myanmar (ex Birmania) y un kuwaití.
Los rohingyas son miembros de una etnia musulmana que la ONU considera apátrida porque Birmania y Bangladesh los tienen como extranjeros.
El profesor Ben Saul, experto en derecho internacional en la Universidad de Sídney y quien presentó la demanda ante la citada Comisión en nombre de los refugiados, señaló que las conclusiones del organismo de la ONU "representan un gran bochorno para Australia, que es miembro del Consejo de Seguridad y critica con frecuencia las violaciones de los derechos humanos en otros países".
"Australia debe hacer lo correcto y respetar sus obligaciones internacionales y tratar a estos refugiados con decencia", declaró Saul a "Fairfax Media".
Las autoridades australianas empezaron a comienzos de este siglo, cuando el flujo de inmigrantes ilegales se disparó, a aplicar un plan para reubicar en terceros países de la región, como Nauru y Papúa Nueva Guinea, a los extranjeros que interceptaban camino de Australia para pedir asilo.
El Departamento de Inmigración tiene registradas como entradas ilícitas desde comienzos de año 218 embarcaciones con 15.182 pasajeros a bordo, la mayoría inmigrantes de Afganistán, Bangladesh, Irak, Irán y Sri Lanka que querían solicitar asilo.
Hace dos días, 106 personas fueron rescatadas y cinco desaparecieron en el naufragio de un barco con inmigrantes a unos 220 kilómetros de la Isla de Christmas, que por su proximidad a Indonesia es utilizada habitualmente por las redes de contrabandistas para introducir personas en Australia.