Reuters
BUENOS AIRES.- La Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció este lunes que mañana enviará al Congreso un proyecto de ley para abrir por tercera vez el canje de deuda para darle posibilidad al 7 por ciento de los acreedores que no ingresaron en las anteriores negociaciones.
La jefa de Estado dijo, a través de un discurso grabado y emitido por cadena nacional, que el Congreso argentino "es el único capacitado para decidir" sobre la deuda del país.
La presidenta anunció que "lanzará un nuevo canje de deuda cambiando el lugar de pago, para los que tienen bonos de deuda, por bonos similares en moneda extranjera con los mismos plazos, solo que serán pagaderos en la Caja de Valores en Buenos Aires".
Además, la mandataria destacó que la decisión que tome la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos "no solo influirá en Argentina sino en todo lo financiero internacional" y pidió a "dios que ilumine" al máximo tribunal norteamericano cuando falle en el juicio que llevan los fondos de inversión ("buitres") contra la Argentina.
Fernández de Kirchner afirmó: "No vamos a dejar caer los canjes de deuda" de 2005 y 2010, ya que de ese modo "volveríamos al 2001", cuando el país declaró -en medio de una de las crisis política, social y económica más profundas de su historia- la cesación de pagos de su deuda soberana por unos 132.000 millones de dólares.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York rechazó el pasado viernes la propuesta de pago realizada por Argentina a los fondos especulativos y bonistas particulares, que preveía un recorte de la deuda.
Respaldó en cambio el fallo del juez del Distrito Sur de Manhattan Thomas Griesa que convalida el reclamo del pago del 100 por ciento de la deuda por parte de los tenedores de bonos en "default" ("holdouts").
La Presidenta, en respuesta al fallo, afirmó que "más que deudores recalcitrantes, somos pagadores seriales" y detalló que el país pagó "41.044 millones de dólares del sector público nacional, 81.487 millones de dólares al sector privado nacional y extranjero y a los organismos internacionales de crédito 51.201 millones de dólares".
La jefa de Estado aseguró que la deuda comprendida en el fallo de la Corte de Apelaciones representa "el 0,45 por ciento del total" de la deuda pública afectada a la renegociación en 2005.
Indicó que los fondos demandantes compraron los bonos "en 2008, cuando ya habían sido defaulteados" y que tendrían una ganancias del "1.300 por ciento en dólares", algo que "carece de lógica y sentido común".
