Miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. abandonan el Capitolio tras la votación del plan que luego rechazaría el Senado.
AFP
WASHINGTON.- En las últimas horas cruciales del impasse entre el Ejecutivo y el Legislativo de Estados Unidos en torno al presupuesto, el Senado rechazó el plan recién aprobado por la Cámara de Representantes que buscaba evitar un cierre temporal del gobierno federal esta medianoche.
Dicha propuesta aplicaba como moneda de cambio el retraso de la entrada en vigor de una parte clave de la reforma sanitaria lanzada por el Presidente Barack Obama.
De esta manera, se prolongaba esta noche el bloqueo entre ambas cámaras.
El Senado descartó por 54 votos a favor y 46 en contra la propuesta y volvió a enviar a la Cámara un plan que proveería temporalmente de fondos al Gobierno federal sin tocar la reforma de salud.
De no llegar a un acuerdo ambas cámaras antes de la medianoche, parte del Gobierno deberá cerrar por falta de presupuesto.
La votación fue la segunda de hoy sobre el asunto en el Senado y supone el fracaso del tercer intento de los republicanos de la Cámara baja de socavar la reforma sanitaria aprobada en 2010, aprovechando el debate sobre el presupuesto.
En esta ocasión, el plan consistía en retrasar durante un año la entrada en vigor de la parte más importante de la reforma, la que a partir de enero obligará a todos los estadounidenses a contratar un seguro de salud.
Además, la iniciativa prohibía al Gobierno subvencionar los seguros médicos de los miembros del Congreso o los funcionarios de la Casa Blanca, incluido el propio Mandatario.
Líder republicano: "No voy a negociar"
Obama telefoneó esta tarde a los líderes republicanos en ambas cámaras y les advirtió de que un presupuesto que amenace la reforma de salud "nunca se aprobará en el Senado ni se convertirá en ley", según la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes tiene ahora poco más de dos horas para decidir si acepta o no la propuesta "limpia" en la que insiste el Senado, es decir, un presupuesto que permita seguir financiando el Gobierno y no incluya ataques contra la discutida iniciativa.E
El presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, dejó claro esta tarde que no está dispuesto a ceder. "No voy a negociar", exclamó.
"Le diré al Presidente: esto no se trata de mí. No se trata de los republicanos en el Congreso. Se trata de justicia para los estadounidenses", añadió.