Reuters
QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó duramente este jueves la supuesta intervención de la CIA en el bombardeo de la zona ecuatoriana de Angostura en 2008 realizado por el ejército colombiano y dijo que Estados Unidos "se cree el árbitro del bien y del mal".
"La CIA se cree con derecho de apoyar al gobierno de (Álvaro) Uribe (entonces Presidente de Colombia) para bombardear nuestro territorio", afirmó.
Del mismo modo, señaló que Ecuador aún no ha obtenido una respuesta diplomática de parte del embajador estadounidense en Quito, Adam Namm.
A decir de Correa, Namm habría expresado no poder informar sobre "temas de inteligencia", lo que criticó debido a que el incidente, según enfatizó, constituyó una "violación de la soberanía nacional" ecuatoriana.
"El país fue bombardeado de forma injusta, por un campamento guerrillero infiltrado" en la frontera con Colombia, declaró.
Por otra parte, se refirió a los ataques con drones no tripulados emprendidos por EE.UU. en Asia Central, y aseguró no entender "cómo el mundo puede estar impasible".
"Esos son asesinatos", enfatizó.
"Más tarde me declaran terrorista a mí y bombardean Carondelet" (palacio de gobierno de Quito), ironizó el Mandatario ecuatoriano.
El incidente ocurrió el 1 de marzo de 2008, cuando unidades colombianas atacaron un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) situado en territorio ecuatoriano y a unos dos kilómetros de la frontera.
Según informes publicados por la prensa estadounidense, la CIA colaboró con el Ejército colombiano con el fin de ubicar y matar a dirigentes de la guerrilla, con apoyo tecnológico y con el uso de recursos transferidos de manera clandestina.
