KIEV.- Unos 200 heridos, entre policías y manifestantes opositores, y más de 20 detenidos es el resultado provisional de los violentos enfrentamientos que se registraron anoche en la capital ucraniana y que se prolongaron durante toda la madrugada de hoy.
Según datos de los servicios de salud ucranianos, 103 manifestantes requirieron asistencia médica, de los cuales 42 fueron hospitalizados.
Estos se suman al más de un centenar de policías que resultaron heridos, de los que 61 se encuentran hospitalizados, según los últimos datos del Ministerio del Interior.
Los choques estallaron al término de una masiva manifestación opositora que congregó ayer, domingo, a más de 100.000 personas en la plaza de la Independencia, el Euromaidán, escenario de protestas proeuropeístas desde hace más de dos meses.
Los incidentes comenzaron cuando miles de manifestantes intentaron romper un cordón policial junto a la sede del Gobierno, a unos 500 metros de la plaza.
Más de 20 personas fueron detenidas, según el Ministerio del Interior, acusados de "desórdenes masivos", y entre ellos se encuentran representantes de varios partidos políticos opositores.
Según informó la emisora Radio Libertad, varios de sus periodistas fueron detenidos cuando filmaban a primeras horas de hoy, lunes, los últimos enfrentamientos entre manifestantes y policías antidisturbios.
Las detenciones tuvieron lugar mientras la emisora transmitía en directo los acontecimientos que tenían lugar, sin que se haya informado de los motivos.
La policía empleó durante toda la noche gases lacrimógenos, bolas de goma y carros que lanzaban agua para repeler a los manifestantes, que quemaron cuatro autobuses policiales y dos camiones.
En la mañana de hoy se registra una tensa calma en el centro de Kiev, con cientos de manifestantes aún congregados en la plaza de la Independencia y frente al cordón policial que protege la sede del Gobierno.
La masiva manifestación de ayer pedía una vez más la dimisión del presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, y protestaba en contra de las nuevas leyes aprobadas por la Rada (parlamento) la semana pasada por los legisladores oficialistas, y que violan derechos fundamentales, según la oposición.
Para calmar los ánimos, al lugar de los incidentes acudió el campeón mundial de boxeo y líder del partido opositor UDAR (GOLPE), Vitali Klitschkó, pero su esfuerzos fueron inútiles, y uno de manifestantes radicales roció a Klitschkó con un extintor de incendios.
Sin embargo, el dirigente opositor consiguió reunirse anoche a Yanukóvich, a quien le expresó su alarma por los acontecimiento que tiene lugar en el país.
"Le dije que la situación está al borde de la confrontación civil, que si no se resuelven los problemas que plantea la gente pueden comenzar procesos irreversibles", señaló Klitschkó en declaraciones a la Televisión Pública.
Tras la reunión, Yanukóvich ordenó crear un grupo de trabajo para resolver la crisis política, según informó la oficina de prensa de la Presidencia ucraniana.