WASHINGTON.- El primero de los dos buques de guerra que EE.UU. ha destinado para eventuales evacuaciones durante los Juegos Olímpicos de Invierno partió este sábado hacia el mar Negro, a donde se dirigirá este sábado el segundo de los navíos, cuya operación podría requerirse en caso de ataque terrorista en Sochi (Rusia).
El "USS Mount Whitney" zarpó el viernes del puerto de Gaeta, en Italia, y el "USS Taylor" salió este sábado de otro puerto italiano, según fuentes del Pentágono, que prevén que los navíos lleguen al mar Negro la próxima semana.
El Departamento de Defensa de EE.UU. anunció la semana pasada el envío de estos dos buques, aunque subrayó que la seguridad de la competición deportiva descansa en el Gobierno ruso.
Estados Unidos ha ofrecido a Rusia su colaboración para evitar posibles ataques durante esta competición que se celebra del 7 al 23 de febrero en Sochi, una ciudad cercana a la explosiva región del Cáucaso Norte, donde actúan grupos guerrilleros y terroristas islamistas.
Aunque habían existido amenazas previas, las alarmas se incrementaron el pasado diciembre, después de que dos atentados suicidas causaran la muerte de más de 30 personas en la vecina ciudad de Volgogrado.
Los dos buques de guerra, junto con aviones de transporte C-17 disponibles desde bases estadounidenses en países europeos, forman parte del plan de contingencia de EE.UU. para efectuar evacuaciones en el caso de que se produzca un ataque terrorista en Sochi.
No obstante, el Pentágono ha subrayado en repetidas ocasiones que EE.UU. está listo para ayudar, pero no ha habido ninguna petición rusa en este sentido.
La Casa Blanca dijo la semana pasada haber notado "un repunte" de las amenazas terroristas relacionadas con esta competición, aunque matizó que "no son inusuales" al tratarse de un gran evento internacional.
El presidente estadounidense, Barack Obama, conversó recientemente por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para abordar las cuestiones de seguridad antes de la esperada cita deportiva.
En los últimos días, los comités olímpicos de varios países han informado de amenazas terroristas relacionadas con los Juegos de Sochi.