La violencia entre cristianos y musulmanes en la República Centroafricana ha incrementado el número de refugiados.
ReutersLIBREVILLE.- La ONG Amnistía Internacional (AI) denunció este miércoles que se está desarrollando en República Centroafricana una violenta "limpieza étnica" contra la población musulmana al oeste de ese país, que sufre violación de sus derechos humanos.
La entidad advirtió que las fuerzas internacionales presentes en el área "no logran impedir" la expulsión de los habitantes de fe islámica en esa región.
"Los soldados de la fuerza internacional para el mantenimiento de la paz no logran impedir la limpieza étnica de civiles musulmanes en el oeste de la República Centroafricana", afirmó Amnistía en un comunicado.
También pidió a la comunidad internacional que contribuya a "controlar férreamente a las milicias antibalaka y desplegar tropas suficientes en las ciudades en las cuales los musulmanes están amenazados".
Violencia religiosa
Los conflictos internos se han agudizado en esa nación de África luego del derrocamiento del ex Presidente François Bozizé, ocurrido en marzo de 2013 y efectuada por Michel Djotodia y los rebeldes Séléka, movimiento integrado mayoritariamente por musulmanes.
Djotodia se había autoproclamado Presidente, pero abandonó el cargo en enero de este año mientras recrudecía la violencia.
Luego de su salida el país se sumergió en la violencia interconfesional. Debido a que los rebeldes fueron acusados de cometer atrocidades contra la población cristiana, se organizaron milicias campesinas de "autodefensa" conocidas como "antibalaka" ("antimachetes"), compuestas por creyentes de esta religión.
Los grupos armados cristianos comenzaron entonces una campaña de violencia contra sus compatriotas musulmanes que deriva hasta ahora en la expulsión de centenares de familias de sus hogares.
Este martes el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que existe un "riesgo marcado" de la partición del país debido a la "brutalidad sectaria" que se registra en su territorio.
La República Centroafricana ha enfrentado una difícil historia prácticamente desde su independencia en 1960. Fue gobernada durante 14 años por Jean-Bédel Bokassa, quien se autoproclamó "emperador" y encabezó uno de los peores regímenes dictatoriales del continente.
Desde entonces, el país ha enfrentado una sucesión de golpes de Estado y fallidos intentos de institucionalización democrática.