SAO PAULO.- Policías brasileños entrenados en artes marciales saldrán a contener actos violentos en protestas, confirmó el viernes la institución, y se estrenarían este sábado en Sao Paulo durante una nueva manifestación convocada contra el Mundial de Fútbol.
Según informó la Policía Militar de Sao Paulo, el cuerpo policial es conocido como "Tropa de Brazo". De acuerdo con medios locales su tarea será reducir y detener a quienes protagonicen actos de violencia.
"Nuestra idea de aquí en adelante es adoptar esta nueva estrategia, colocar a policías desarmados para poder identificar y atrapar a estas personas que están encapuchadas y que pueden llevar en sus mochilas instrumentos para causar daño en el patrimonio público", dijo al portal de noticias G1 el comandante de la Policía Militar de Sao Paulo, Roberto Benedito Meira.
Según reportes de prensa, el escuadrón de un centenar de policías entrenados en jiujitsu, se enfocará sobre todo en los miembros del grupo anarquista Black Bloc, a quienes se atribuyen hechos de violencia y vandalismo ocurridos durante las últimas manifestaciones en ese país.
La protesta de este sábado fue convocada en la página Contra Copa 2014 en Facebook, donde se asegura que Brasil vive un "caos" por la falta de inversiones en salud, educación e infraestructura.
Una protesta similar a fines de enero se realizó en varias ciudades brasileñas con una respuesta baja y pacífica a excepción de Sao Paulo, donde 2.500 manifestantes salieron a la calle y un joven resultó herido de bala por la policía.
El jueves 6 de febrero, una manifestación en rechazo a alzas en el transporte en Rio de Janeiro se tornó violenta y cobró la vida del camarógrafo de la Red Bandeirantes, Santiago Andrade, que recibió el impacto de una bengala en su cabeza. Dos manifestantes fueron responsabilizados de haber encendido el artefacto y quedaron detenidos.
Las protestas reviven en Brasil -aunque con menos participación pero mayor intensidad- las movilizaciones de junio pasado, cuando en plena Copa Confederaciones de la FIFA más de un millón de personas salió a la calle en demanda de mejoras en salud, educación, mano dura a la corrupción y contra el excesivo gasto público en los grandes eventos deportivos.
Durante el Mundial 2014, que se celebrará del 12 de junio al 13 de julio en 12 ciudades sede, el 85,4% de brasileños espera nuevas movilizaciones, según una reciente encuesta.