PERTH.- Las autoridades están investigando restos que fueron arrastrados a las costas australianas para comprobar si podrían tratarse de partes del avión malasio MH370 desaparecido el 8 de marzo, mientras se está considerando un cambio de estrategia en la búsqueda.
La autoridad de seguridad en el transporte ATSB y el fabricante de aviones Boeing están investigando a partir de fotos si esos restos podrían pertenecer a la nave desaparecida poco después de despegar de Kuala Lumpur con destino Beijing con 239 personas.
Los restos se tomaron a 320 kilómetros al sur de Perth, dijo el organismo coordinador sin dar detalles. Además, según la policía, en la playa se avistaron restos que parecían partes del avión y que después resultaron ser otra cosa.
Ante la falta de resultados hasta el momento en la búsqueda de los restos del avión y la caja negra, que podría despejar algunas incógnitas sobre las causas del accidente, el Primer Ministro australiano, Tony Abbott, anunció hoy que se está considerando un cambio de estrategia de búsqueda.
"Quizá debemos reconsiderar la búsqueda, aunque no la concluiremos hasta que no hayamos hecho todo lo posible para desvelar este misterio", indicó Abbott. Según su datos, la zona de búsqueda es de 700 por 80 kilómetros.
Hoy la operación fue suspendida por el mal tiempo y se pidió a los tres aviones que habían salido que volvieran a la base. El submarino "Bluefin-21" que se está usando recorrió ya el 80 por ciento de la zona en la que se cree se estrelló el avión, a unos 1.700 kilómetros al noroeste de Perth.
También el ministro de Transporte malasio, Hishammuddin Hussein, dijo que se emplearán más activos en la búsqueda y que tras la operación del "Bluefin-21" el equipo se "reagrupará y reconsiderará su estrategia".
Los expertos no descartan que el avión se encuentre sumergido en lugar con una profundidad superior a 4.500 metros, el límite del robot sumarino. Sin embargo podrían emplearse otros submarinos, uno de los cuales tiene por ejemplo el centro geomarino Helmholtz en la ciudad alemana de Kiel: el "Abyss" puede sumergirse a 6.000 metros. El equipo de Kiel ya participó en la búsqueda del avión de Air France accidentado en 2009 en el atlántico y cuyos restos se encontraron dos años después.
Malasia ha entregado un informe preliminar de la desaparición a la Organización Internacional de Aviación Civil, pero Hussein dijo que corresponde a ese organismo decidir si lo revela públicamente o no.