Yingluck Shinawatra se presentó este martes ante el tribunal constitucional.
ReutersBANGKOK.- Sonriente, pese a la compleja jornada que enfrenta hoy, se mostró la Primera Ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, al llegar al tribunal constitucional con el fin de declarar por las acusaciones de abuso de poder esgrimidas en su contra por grupos opositores.
La comparecencia ocurre mientras el país vive una aguda crisis política jalonada por masivas manifestaciones en las que los participantes piden la salida del poder de la gobernante.
Yingluck Shinawatra concurrió al tribunal durante la media mañana (local) con el fin de responder sobre sus decisiones en este caso, en el que está acusada de haber transferido a un alto funcionario de manera inapropiada y en beneficio de su partido político.
Tailandia se ha visto sacudida durante los últimos seis meses por masivas protestas, algunas de las cuales han reunido a más de 100.000 personas, y por la invalidación de las elecciones legislativas de febrero pasado, perturbadas por quienes buscan reemplazar al gobierno por un "Consejo del pueblo" no electo.
El Ejecutivo, debilitado por la crisis, no ha podido abordar incluso los asuntos corrientes, tras la disolución del Parlamento en diciembre pasado.
Analistas no descartan que Yingluck Shinawatra pueda finalmente ser destituida por el tribunal, lo que desencadenaría la respuesta de sus partidarios y los de su hermano, Thaksin Shinawatra, el exiliado ex Primer Ministro derrocado por un golpe de Estado en 2006.
El ascenso al poder de la hermana del defenestrado ex jefe político fue el iniciador de los disturbios que han sumido al país en uno de los peores episodios de división interna en su historia.