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WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., Barack Obama, se reunió este lunes con su Consejo de Seguridad Nacional (NSC) para estudiar distintas opciones de respuesta a la crisis en Irak, entre ellas la posibilidad de ataques aéreos con aviones no tripulados para detener el avance de los yihadistas, informó la Casa Blanca.
"Esta noche, tras regresar de California a la Casa Blanca, el Presidente se reunió con su Consejo de Seguridad Nacional para hablar sobre la situación en Irak. El presidente seguirá consultando con su equipo de seguridad nacional en los próximos días", señaló la Casa Blanca en un escueto comunicado tras la reunión.
Obama descartó la semana pasada la posibilidad de enviar tropas a un combate directo en Irak, donde el grupo yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) se ha hecho con el control de varias zonas del norte del país, entre ellas la segunda ciudad del país, Mosul y amenazan con avanzar hasta Bagdad.
No obstante, el Mandatario pidió a su equipo de seguridad nacional presentarle otras "opciones que puedan ayudar a apoyar a Irak y contrarrestar la amenaza de EIIL", recordó la Casa Blanca.
Entre esas opciones está la posibilidad de efectuar ataques aéreos selectivos con drones, tal y como reconoció este lunes el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
A la reunión del NSC asistieron el vicepresidente, Joseph Biden; el secretario de Estado; el secretario de Defensa, Chuck Hagel; el secretario de Justicia, Eric Holder; el jefe de gabinete de Obama, Denis McDonough; la asesora de seguridad nacional del mandatario, Susan Rice, y el consejero del presidente, John Podesta.
También estuvieron presentes el Director de Inteligencia Nacional, James Clapper; el director de la CIA, John Brennan; el presidente del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey; el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, James Winnefeld; el comandante del Comando Central, Lloyd Austin; y la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power, entre otros.
La reunión se produjo poco después de que Obama anunciara en una carta al Congreso el envío de alrededor de 275 soldados a Irak para proteger al personal estadounidense y a la embajada en Bagdad.
Alrededor de 170 de esos soldados ya se encuentran sobre el terreno en Bagdad, donde comenzaron a llegar este fin de semana, según precisó en un comunicado el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Además, Estados Unidos desplazó a otros 100 soldados a un tercer país no identificado de la región "para proporcionar apoyo en la gestión del campo aéreo, la seguridad y la logística si fuera necesario", agregó Kirby.
Por otra parte, la Casa Blanca se plantea enviar 100 soldados con formación en operaciones especiales a Irak para tomar un rol de entrenamiento y asesoría a las tropas iraquíes, según informaron funcionarios estadounidenses al diario Washington Post.
La Casa Blanca insistió en que esos soldados no se involucrarían directamente en el combate, pero no aclaró si podrían implicarse en la gestión u organización de posibles ataques aéreos en suelo iraquí.