BERLÍN.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó hoy de que actualmente sigue habiendo cientos de millones de niños en el mundo para los que la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sólo existe sobre el papel.
"Un libro, un lapicero, un niño y un profesor pueden cambiar el mundo" escribió la activista en defensa de los derechos de los niños Malala Yousafzai en el prólogo del último informe de Unicef presentado este martes en Berlín. No obstante, para muchos niños pobres, la sanidad y la educación continúan siendo un sueño.
"La violencia y la exclusión son los mayores obstáculos para la aplicación de los derechos humanos", denunció Unicef en el informe "Cada niño tiene derechos".
"Ahora mismo los niños más pobres están excluidos con frecuencia de los avances sociales y médicos", afirmó Jrgen Heraeus, presidente de Unicef Alemania. De acuerdo a sus datos, 6,6 millones de niños, que aún no han alcanzado la edad escolar, mueren anualmente por enfermedades que se pueden tratar.
A pesar de que desde 1989 se ha reducido a la mitad la mortalidad infantil y ha disminuido un tercio el número de niños trabajadores, los gobiernos, empresarios y la sociedad civil tienen aún mucho por hacer por los niños, recordó Unicef.
En su informe señalan que más de 150 millones de niñas y 73 millones de jóvenes sufren violencia sexual cada año, especialmente frecuente en las zonas de conflicto.
"En los países en desarrollo más de un 30 por ciento de las chicas menores de 18 años -algunas de las cuales ni han alcanzado los siete años- se ven obligadas a casarse a la fuerza", informó la delegada especial de las Naciones Unidas encargada del ámbito de la violencia infantil Marta Santos Pais. "No obstante, Europa tampoco es inmune", agregó.
"Alemania apoyó desde el principio la Convención de los Derechos Humanos, pero eso no significa que esté todo en orden en el país", afirmó Heraeus y recordó que entre 2000 y 2010 casi un nueve por ciento de los niños que llegaron al país vivieron en constante pobreza.
