Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Viernes 08 de noviembre del 2024 | Actualizado 20:41
QUITO.- Un barco con productos contaminantes que encalló en mayo y generó una emergencia ambiental en las islas ecuatorianas de Galápagos, Patrimonio de la Humanidad, fue hundido fuera de la reserva marina de esa región.
El miércoles, la embarcación de carga "Galapaface I", de bandera ecuatoriana, fue echado a pique en las coordenadas geográficas establecidas "fuera de la reserva marina" de Galápagos (en el Pacífico, a 1.000 km frente a la costa de Ecuador), señaló el Parque Nacional Galápagos (PNG) en un comunicado.
Las autoridades tenían previsto hundir el barco a 20 millas de la reserva marina, en un punto con 2.500 metros de profundidad.
El PNG anotó que la nave encallada representaba un riesgo de contaminación dentro del área marina protegida.
Además, se evaluarán los "daños ambientales ocasionados por este accidente, tanto en la parte marina como terrestre, de la zona primaria de encallamiento, con lo que finalizará el plan", dijo la ministra de Ambiente, Lorena Tapia, en el mismo comunicado.
El barco de carga que transportaba productos contaminantes, además de unos 19.000 galones de diésel y 300 galones de lubricantes, varó el 9 de mayo sobre el fondo marino cerca de Punta Carola, en Puerto Baquerizo Moreno.
El martes, la nave -que encalló mientras salía de la bahía de Puerto Baquerizo Moreno con más de 1.000 toneladas de carga- fue reflotada para ser remolcada hacia fuera de la zona protegida.
El 15 de mayo, las autoridades declararon "emergencia ambiental" en Galápagos, medida que permite liberar recursos para retirar la nave y mitigar el impacto ante "el posible daño ambiental que podría desencadenar el siniestro", señaló entonces el PNG.
En 2001, el buque "Jéssica", de bandera ecuatoriana y que transportaba combustible, naufragó frente al mismo Puerto Baquerizo Moreno con unos 240.000 galones de combustible que se derramaron, generando un grave problema ambiental que afectó a varias especies.
Esa misma área alberga la mayor población de lobos marinos del archipiélago, que forma parte del Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco al tener flora y fauna únicas en el mundo.
