Los restos del vuelo MH17 cayeron sobre una extensa área cerca de la localidad de Hrabove, en el este de Ucrania controlado por los separatistas.
APGRABOVE.- Mientras se inician con dificultades los análisis en terreno para aclarar las causas de la destrucción del avión Boeing 777 en el este de Ucrania, una autoridad de Malasia acusó a los rebeldes prorrusos, quienes custodian los restos, de remover "pruebas vitales" del lugar.
Según Liow Tiong Lai, ministro de Transportes de la nación asiática, "la integridad del lugar está comprometida".
"Hay informaciones que muestran que pruebas vitales no se han mantenido en el lugar. Las interferencias en la zona del siniestro pueden falsear la investigación", declaró la autoridad.
"No impedir tales interferencias es una traición a las vidas que se han perdido", añadió. "Lo más importante ahora es averiguar quién derribó el avión. Pedimos justicia".
Cerca de 48 horas después de la caída del aparato, que volaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur con 298 personas a bordo, los separatistas todavía restringían el acceso al sitio de la catástrofe a inspectores internacionales y a autoridades ucranianas.
Preocupación alemana
Previamente, Kiev acusó a los separatistas de remover 38 cuerpos. Dirigentes de los milicianos, en respuesta, afirmaron que trasladaron los restos debido a razones sanitarias.
El gobierno ucraniano, que ha responsabilizado a los independentistas prorrusos de derribar la aeronave, los acusó de intentar destruir pruebas del hecho.
En tanto, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, reiteró este sábado a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, la "profunda preocupación" de Washington.
"Estados Unidos sigue muy preocupado por el hecho de que, por segunda jornada consecutiva, se ha negado un acceso adecuado de los investigadores internacionales y de la OSCE al sitio del accidente", reveló el Departamento de Estado.
El gobierno de Alemania, que ha seguido de cerca el caso, informó que la canciller Angela Merkel y el Presidente ruso, Valdimir Putin, acordaron que una comisión independiente bajo la dirección de la Organización de Aviación Civil Internacional (OAIC) tenga rápido acceso al escenario de la catástrofe.
La tesis más aceptada hasta ahora apunta al disparo de un misil como la causa de la caída del avión. No obstante, un testigo declaró durante la jornada que no notó ninguna explosión en el aire antes del desplome del aparato.