Los Presidentes de Estados Unidos, El Salvador, Honduras y Guatemala sostuvieron una reunión sobre el problema de los niños migrantes.
APWASHINGTON.- "Serán objeto de repatriación". Con esas tajantes palabras el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respondió a las inquietudes en torno al destino de miles de niños centroamericanos migrantes en su país.
El Mandatario lanzó la advertencia luego de una reunión con sus pares de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; de Guatemala, Otto Pérez Molina, y Honduras, Juan Orlando Hernández, realizada en la Casa Blanca.
"En algún punto los niños que no hagan una solicitud justificada (de asilo) serán objeto de repatriación a sus países", recalcó Obama.
Desde octubre del año pasado, más de 57.000 niños han cruzado ilegalmente a Estados Unidos sin compañía de adultos, lo que ha desbordado a las autoridades y puesto al Presidente estadounidense en una posición delicada frente a un tema políticamente sensible.
Del total, 43.933 menores provienen de El Salvador, Honduras y Guatemala. Huyen de la violencia de las pandillas y la falta de oportunidades económicas o buscan reunirse con sus familiares en EE.UU.
Obama exigió a los jefes de Estado centroamericanos "desalentar el flujo continuo de niños que se ponen en peligro".
"El estatus de refugio no es otorgado solo porque una familia vive en una mala zona o en la pobreza", añadió.
Pese a que hizo notar la "gran compasión" de su gobierno y de los estadounidenses hacia la situación de los niños, subrayó que muchos de ellos deberán esperar ser deportados, en cumplimiento de las leyes vigentes.
"Somos una nación de inmigrantes, pero también de leyes", recalcó.
Obama insistió en luchar contra las bandas de traficantes, conocidos como coyotes, "que hacen dinero a expensas de familias desesperadas" que empujan a sus hijos a realizar "este peligroso viaje".
"Dejamos claro que es un tema humanitario"
La Casa Blanca considera actualmente una propuesta para que se evalúen los casos de niños directamente en sus países de origen, para definiir si pueden emigrar a EE.UU. por razones humanitarias. No obstante, todavía no se ha adoptado una decisión en este sentido.
En tanto, los Presidentes centroamericanos expresaron su satisfacción con la reunión, la primera entre los cuatro líderes desde que el problema generado por el masivo éxodo infantil comenzó a ser discutida públicamente.
"Hemos dejado claro primero, que este es un tema humanitario; segundo, que debemos trabajar de forma coordinada; tercero, que este es un problema de corresponsabilidad y, cuarto, que tenemos que ver en nuestros propios países cómo crear desarrollo social", subrayó el jefe de Estado salvadoreño.
Pérez, en tanto, destacó la "buena voluntad" de los gobiernos y dijo que la solución a la crisis "va caminando bien".
"Obama nos pide que estemos preparados para recibir a los niños, y en Guatemala hemos estado preparándonos", añadió, antes de mencionar la instalación de dos centros de albergue.
Los Mandatarios centroamericanos pidieron ayuda a Obama para desarrollar un plan regional de seguridad, inspirado en el "Plan Colombia", para combatir el narcotráfico y las pandillas o "maras" que impulsan a las familias y los niños a emigrar.