(Imagen de archivo)
AP.CIUDAD DE GUATEMALA.- Al menos dos indígenas guatemaltecos murieron el viernes en un enfrentamiento entre opositores y defensores de la construcción de una hidroeléctrica en el norte del país, la cual también dejó cinco desaparecidos tras un desalojo de la policía el martes, informó una fuente oficial.
"Hay personas que están en desacuerdo con las manifestaciones (en contra de la construcción de la hidroeléctrica) por lo que se produjo un enfrentamiento entre pobladores que ha dejado el saldo de dos personas fallecidas por arma de fuego", dijo a periodistas el portavoz de la policía, Pablo Castillo.
Sin embargo, el vocero no indicó si las víctimas eran del lado de los opositores o los que defienden la construcción de Hidro Santa Rita, de capital guatemalteco-hondureño, en Cobán.
Los violentos incidentes se registran en la comunidad Monte Olivo, que encabeza la resistencia a la construcción.
Castillo también comentó que seis agentes de la institución están retenidos en el poblado de Raxruhá, también en Alta Verapaz, tras la captura en la mañana del viernes de dos líderes opositores a la obra.
El portavoz reconoció que durante la captura hubo un enfrentamiento entre policías y manifestantes, que dejó 21 detenidos y dos agentes de la entidad lesionados.
Previo a los disturbios de este viernes, la organización indígena maya Ut'z Che' denunció la desaparición de cinco opositores de Monte Olivo tras un desalojo de la policía el martes.
La expulsión se produjo dos semanas después de que el presidente Otto Pérez y varias comunidades de Cobán firmaran un acuerdo para construir la obra.
Los indígenas negaron validez al acuerdo y aseguran haber sido víctimas de ataques por su resistencia.
"Estas agresiones del Estado están precedidas por ataques violentos de la compañía, quien está detrás del asesinato de dos niños de la comunidad, que fueron ejecutados a sangre fría con arma de fuego", asegura la entidad indígena.
El 27 de agosto de 2013 dos niños del poblado fueron asesinados y los pobladores capturaron al presunto asesino, quien dijo que fue contratado por la empresa para matar a un líder de la oposición, pero ejecutó a los menores.
Ambientalistas, campesinos e indígenas mantienen una férrea oposición a la construcción de megaproyectos como hidroeléctricas y explotación de minerales en Guatemala por considerarla una amenaza a los recursos naturales.