MONROVIA (Liberia).- Costa de Marfil, país del occidente de África donde todavía no se ha registrado ningún caso de ébola, decidió clausurar sus fronteras con las vecinas Guinea y Liberia, donde se extienden los contagios de la mortal enfermedad.
Esta decisión "excepcional" fue tomada "ante la aparición de nuevos focos y la reactivación de algunos antiguos focos" en las "repúblicas hermanas", indicó el Pimer Ministro marfileño, Daniel Kablan Duncan.
La medida, activa según él desde el viernes, se inscribe "dentro del estricto marco de las medidas preventivas destinadas a proteger al conjunto de la población, incluidos los extranjeros que viven en territorio marfileño", recalcó.
Los primeros decesos en el sudeste de Liberia, fronterizo con Costa de Marfil, fueron reportados el viernes.
Costa de Marfil sigue siendo la única nación de la zona que todavía no registra casos de contagio con el virus.
"Esta información cambia la situación", reconoció Daouda Coulibaly, médico epidemiólogo del Instituto Nacional de Higiene Pública.
La vigilancia en las fronteras, según el médico, va a aumentar.
"Nadie entra, nadie sale"
Según una fuente de seguridad interrogada en Odienné, gran ciudad del noroeste de Costa de Marfil, situada a 25 km de Guinea, el anuncio del Primer Ministro no debería cambiar muchas cosas.
"A nivel regional ya se habían tomado algunas medidas de prohibición de atravesar las fronteras desde hace algunas semanas", explicó.
"Las fuerzas del orden están ahí presentes. Nadie entra, nadie sale" desde hace muchos días, declaró Siaka Koné, un joven chofer de minibús.
"Todos los pasajeros indocumentados o que poseen pasaportes guineanos son rechazados en los retenes", relató Mamadú Dumbia, otro conductor.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el brote de ébola deja más de 1.400 víctimas y sigue expandiéndose en ese continente.