GINEBRA.- Irak debería "considerar" formar parte del Estatuto de Roma, tratado al que pertenecen todos aquellos países que reconocen la Corte Penal Internacional (CPI), para asegurarse que los crímenes cometidos en el país no quedan impunes.
Así lo defendió hoy el nuevo Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid al Hussein, quien por primera vez se dirigió como tal al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que comenzó hoy su vigésimo séptima sesión.
"La impunidad sólo puede llevar a más conflicto y más abusos, dado que la venganza se encona y sólo se aprenden las malas lecciones. La asunción de responsabilidades y el reconocimiento de lo que han sufrido las víctimas es importante para asegurarse que los crímenes no se repetirán", afirmó Zeid.
El nuevo comisionado recordó que los yihadistas del Estado Islámico (EI), que controlan vastas áreas de Irak, pudieron crecer gracias a la guerra en Siria, donde tres años de conflicto han causado cerca de 200.000 muertos y más de 9 millones de desplazados, y es un lugar donde diariamente se cometen las peores atrocidades.
Mientras, en Irak, los yihadistas "ejercen una brutalidad y una violencia contra grupos religiosos y étnicos sin precedentes en tiempos recientes".
Zeid también se refirió a la situación de los derechos humanos de los inmigrantes y solicitó particularmente a la Unión Europea (UE) que "haga más" para lidiar con la "trágica situación" de las decenas de miles de inmigrantes que arriesgan sus vidas para llegar a Europa.
Zeid recordó a los 100.000 inmigrantes que han cruzado este año el Mediterráneo intentando alcanzar la costa europea y lamentó la muerte de más de 1.900 que no lo consiguieron.
Asimismo, denunció los abusos de las fuerzas de seguridad.
"En todas las fronteras de Europa, incluyendo recientemente en la ciudad autónoma española de Melilla, surgen informes de supuestos retornos forzados y malos tratos de inmigrantes llevados a cabo por las fuerzas de seguridad".
"Del Mediterráneo al Océano Índico y a los desiertos de Estados Unidos continuamos viendo incontables muertes de inmigrantes que se podían haber evitado", agregó.
Zeid se refirió a los 50.000 niños no acompañados e indocumentados que abandonaron sus hogares en América Central para dirigirse clandestinamente hacia Estados Unidos huyendo no sólo de una situación de pobreza y desigualdad, sino del miedo a ser reclutados por las violentas pandillas criminales, conocidas como maras.
"Las causas primigenias en los países de origen y destino deben ser tratadas de una manera concertada y a nivel regional. Asimismo, los abusos que sufren estos niños en tránsito -incluyendo asesinatos, secuestros, desapariciones, extorsiones, violencia sexual y detención- son insoportables y deben tratarse".
"El tratamiento para los no nacionales debe mantener el mismo estándar establecido por la ley humanitaria internacional. Los derechos humanos no están reservados sólo para los ciudadanos o para las personas con visados", recordó.
El nuevo comisionado también se refirió a la epidemia de ébola que afecta a África Occidental, que ya ha causado más de 2.000 muertos, al recordar que la causa última es el subdesarrollo de los países afectados.
"La carencia de infraestructura adecuada para una vida digna -incluyendo hospitales y saneamiento- y la falta de confianza en las autoridades han agravado esta terrible epidemia", concluyó.