TEHERÁN.- En su informe anual sobre derechos humanos a la Asamblea General, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunciará duramente al Gobierno del iraní Hassan Rouhani, que, según el texto, en un año en el poder no ha conseguido apenas avances en ese terreno.
Ya en la introducción, el informe (aún no oficial y cuyo texto fue obtenido por Efe), asegura que en el último año "la aplicación de la pena de muerte ha aumentado, incluida en relación con presos políticos y menores", "la persecución y detención arbitraria de periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas de los derechos de la mujer" han continuado y "la discriminación de las minorías ha persistido".
"El Gobierno hizo declaraciones y propuestas en relación a la igualdad de género, la libertad de prensa y la relajación de las restricciones de internet, pero estas no fueron seguidas por pasos concretos para abordar efectivamente las preocupaciones en esas áreas", añade el escrito, que Ban Ki Moon presentará a los representantes de la ONU en la asamblea anual a finales de este mes.
Las valoraciones de Ban supondrán un balde de agua fría al Gobierno de Rouhani, que ganó las elecciones en junio de 2013 con promesas de una mayor apertura y libertad social.
Según el informe, Irán ha ejecutado a 700 condenados en 2013, "un aumento dramático comparado con 2012", el 70% de ellos por crímenes de narcotráfico.
En la mayoría de los casos, las ejecuciones siguieron a procedimientos judiciales "que no cumplen con las normas internacionales de derechos humanos relativas a un juicio justo", muchas veces con juicios a puerta cerrada, sin derecho a apelar, confesiones obtenidas bajo tortura y derechos restringidos a los abogados de la defensa.
El texto también critica la situación en las prisiones -con servicios médicos inadecuados, maltrato a los presos y abusos físicos- y la falta de avances en el campo de la libertad de expresión.
A pesar de las declaraciones de Rouhani reconociendo la importancia de la libertad de información, periodistas iraníes "son frecuentemente detenidos o llamados a declarar y sufren acoso de las fuerzas de seguridad" y las autoridades han cerrado cinco periódicos en el último año.
Tampoco se ha concretado una mayor libertad en la red -millones de páginas y redes sociales siguen bloqueadas en el país-, ni ha mejorado la situación de los defensores de los derechos humanos ni de las minorías étnicas o religiosas.
Sobre la situación de las mujeres, Ban reconoce logros en el campo de la educación y la salud, aunque también pide a Irán que ratifique la Convención de la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres y resalta su escasa presencia entre los altos cargos.
El secretario general también agradece que Teherán haya colaborado con algunos organismos de la ONU y haya presentado su informe al Comité de Derechos de la Infancia, pero critica que no coopere con el Consejo de Derechos Humanos y que no haya permitido a ningún representante de ese organismo entrar en el país desde 2005.
Por el momento, Irán no ha respondido al informe filtrado y el Ministerio de Asuntos Exteriores se limitó a señalar hoy que no ha recibido el texto y que dará su opinión "cuando reciba el informe completo", informó hoy la agencia estatal IRNA.