Karzai gobernó desde la caída del régimen radical islámico de los talibanes hace casi 13 años.
ReutersKABUL.- El saliente presidente de Afganistán, Hamid Karzai, espera que haya paz en su país bajo el gobierno de su sucesor, Ashraf Ghani, según dijo hoy.
"Siempre trabajé por una paz duradera en el país, pero mi deseo no se cumplió", señaló. Ghani asumirá este lunes como nuevo presidente afgano tras meses de caos postelectoral.
Karzai gobernó desde la caída del régimen radical islámico de los talibanes hace casi 13 años.
El presidente saliente es cada vez más crítico con la intervención de la OTAN en su país. A Estados Unidos, a su vez, lo acusó de no haber estado nunca interesado realmente en la paz en Afganistán.
El ex ministro de Finanzas Ghani, de 65 años, se impuso a mediados de junio al ex ministro de Exterior Abdullah Abdullah en la segunda vuelta de las elecciones. Bajo mediación de Estados Unidos, Ghani y Abdullah acordaron luego formar un gobierno de unidad nacional.
La OTAN espera impaciente la partida de Karzai. Su mandato en Afganistán vence a fines de año y aún no están firmados los acuerdos sobre la misión que le sucederá.
Sin los acuerdos que garantizan inmunidad a soldados extranjeros ante la Justicia afgana, pueden llegar a replegarse todas las tropas extranjeras. Karzai se negó a firmar esos acuerdos, pero Ghani prometió que lo haría rápidamente.
En tanto, al menos 14 personas murieron en diferentes atentados en Afganistán en la jornada previa a la asunción como presidente de Ghani, informó la policía.
En la provincia de Farah, un policía mató a cinco de sus compañeros tras abrir fuego contra ellos. Al parecer el agente tenía contacto con los talibanes. En Wardak, en el este del país, murieron otras cinco policías al estallar una bomba, según señaló un portavoz del gobernador local.
Ambos atentados se produjeron la noche del sábado. A ello se suma el ataque de combatiente talibán contra un puesto de control de la policía en la provincia de Badajshan.