MONTEVIDEO.- La Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) designó el jueves a Estela de Carlotto, presidenta de la organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo, ciudadana ilustre de América Latina, asegurando que es una "mujer símbolo" que representa a la región en el mundo entero.
"Rendimos tributo a esta mujer símbolo, a una madre símbolo, a una abuela símbolo, a una mujer coraje que nos representa en el mundo entero", señaló durante el acto, celebrado en Montevideo, la presidenta del Comité de Representantes de Aladi, la peruana Aída García Naranjo, calificando a Carlotto como "una vencedora del miedo".
El secretario general de la Aladi, el argentino Carlos "Chacho" Álvarez, destacó por su parte a "una mujer excepcional que tuvo coraje y supo transformar el dolor y la pérdida en una gran gesta colectiva, cargada de un temple extraordinario y de un gran amor y esperanza".
Figura emblemática de la lucha por hallar a los detenidos-desaparecidos durante la dictadura argentina, Carlotto encontró el pasado 5 de agosto a su nieto desaparecido, Ignacio Guido Montoya Carlotto, vástago de su hija Laura, asesinada por el régimen militar en 1978.
"Me da pudor (este homenaje) porque yo soy una mujer más", señaló Carlotto, que cumplirá 84 años el próximo 22 de octubre y ratificó que seguirá adelante con la lucha por encontrar a cerca de 400 nietos aún desaparecidos "mientras tenga vida".
"No fue en vano esa sangre que regó nuestra patria y tantos países de Latinoamérica porque estamos todos con democracia", indicó además, llamando a evitar la amnesia y el olvido.
Para el canciller uruguayo Luis Almagro, la experiencia de Carlotto muestra que no se puede perder la memoria.
"Nos ha enseñado buena parte del camino que debíamos y aún debemos recorrer en nuestra América (...) nos ha dado esperanza contra el escepticismo", destacó.
Se trata de la primera vez que el Comité de Representantes de Aladi designa a una ciudadana ilustre de la región.
Este mes Carlotto planea viajar a Ecuador por invitación del presidente Rafael Correa y en noviembre al Vaticano, donde el papa Francisco la invitó con sus 14 nietos, entre ellos el último en sumarse a la familia.