BRASILIA.- Un nuevo sondeo electoral publicado este sábado, concluyó que el candidato Aécio Neves superaría a la ambientalista Marina Silva en la intención de voto en las elecciones presidenciales que se realizarán este domingo en Brasil.
Con este resultado, Neves enfrentaría a la presidenta Dilma Rousseff en una probable segunda vuelta.
Si Neves sale segundo en la primera vuelta del domingo, Rousseff lo derrotaría en una segunda vuelta con un 46,0 por ciento de las preferencias, contra el 40,8 por ciento del candidato Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que se realizaría el 26 de octubre, según datos de la encuestadora MDA.
En primera vuelta, la candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) mantuvo el 40,6 por ciento del apoyo de los votantes, mientras que Neves ganó 4 puntos porcentuales respecto a una consulta previa de MDA y tomó el segundo lugar con un 24 por ciento.
Silva, la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), fue desplazada al tercer lugar con un 21,4 por ciento de los votos, una baja de 4 puntos porcentuales, según el sondeo.
La diferencia entre Neves y Silva está dentro del margen de error del sondeo, pero MDA afirmó que la tendencia era firme porque las cifras de rechazo a Neves han bajado marcadamente.
Proyecciones de la firma indican que la elección presidencial se decidirá en una segunda vuelta entre Rousseff y Neves.
Si ninguno de los candidatos tiene la victoria absoluta, tal como se anticipa para la primera ronda del domingo, la elección se decidirá en una segunda vuelta el 26 de octubre entre los dos aspirantes que obtengan mayor número de votos.
Silva, una popular figura anti sistema, tuvo un dramático avance en las encuestas cuando ingresó a la carrera presidencial tras la muerte de Eduardo Campos, el candidato original de su partido, en un accidente en agosto.
Hace apenas un mes, la ambientalista era considerada la favorita para derrotar a Rousseff y poner fin a doce años de Gobierno del PT.
Pero en una agresiva campaña mediática de Rousseff atacó su popularidad, poniendo en duda su capacidad de gobernar Brasil sin el apoyo de los partidos tradicionales y retratándola como la representante de una elite financiera que quiere poner fin a los populares programas de ayuda social.
El avance de Neves en las encuestas se produjo de forma sostenida mientras decaía el apoyo a Silva.
El número de votantes que afirma que nunca votaría por Neves disminuyó a un 37 por ciento desde 42 por ciento que hacía tal afirmación en la encuesta realizada hace cinco días, mientras que la tasa de rechazo a Silva ha subido gradualmente y ahora es la misma que la de Rousseff, alrededor de un 42 por ciento.