MADRID.- La crisis suscitada por la aparición de un caso de ébola ha generado una fuerte polémica en España, en la que los partidos políticos de la oposición centran sus críticas en la gestión del caso por la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Mientras tanto, expertos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) concluyeron hoy una visita a las instalaciones del hospital Carlos III, donde permanece la enfermera contagiada de ébola y aseguraron que su infraestructura actual "no está diseñada para cubrir este tipo de emergencias".
En agosto pasado la repatriación urgente del misionero Miguel Pajares, enfermo de ébola en Liberia, ya generó opiniones contrapuestas sobre la conveniencia de esa operación y ante el riesgo de que el virus se pudiera difundir en España.
Pajares murió el 12 de agosto, y el otro misionero repatriado, Manuel García Viejo, falleció el 25 de septiembre.
Una de las integrantes del equipo que atendió a García Viejo era Teresa Romero, la auxiliar que se contagió y que fue ingresada ya con los síntomas del virus el pasado lunes.
La causa del contagio está por determinar, ya que las autoridades llevan a cabo una revisión del proceso y de los protocolos aplicados.
Romero permanece "estable dentro de la gravedad" y no presenta "cambios significativos", informó hoy la Secretaría de Estado de Comunicación.
Un sector de la prensa y la oposición política ha criticado la falta de información facilitada por el Gobierno, sobre todo la ministra Mato, que sólo ha comparecido en dos ocasiones ante la prensa en esta semana.
El primer partido de la oposición, el PSOE (socialista), calificó hoy la gestión de la crisis por parte de Mato de "irresponsable", en palabras de su líder Pedro Sánchez, para quien el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "tiene que rendir cuentas" por mantener a la titular de Sanidad.
Según Sánchez, el Ejecutivo del PP (centroderecha) "acumula error tras error", es "incapaz" de informar adecuadamente y se limita a "denigrar" a los sanitarios.
El líder del tercer partido del país, Izquierda Unida, Cayo Lara, consideró "evidente" que Ana Mato tiene que dimitir por los "disparates" en la gestión del caso de ébola.
Lara aseguró que los dos misioneros españoles infectados fueron repatriados sin que exista en España ningún hospital P4, la categoría necesaria para el tratamiento de las infecciones del tipo del ébola.
El caso ha hecho resurgir las críticas de años atrás cuando las autoridades de la región de Madrid, del PP, decidieron transformar el Hospital Carlos III, referencia nacional en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, en un centro dependiente de otro hospital y destinado a otras dolencias.
Expertos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) cerraron hoy una visita de varios días al Hospital Carlos III y llegaron a la conclusión de que "no está diseñado para cubrir este tipo de emergencias", aunque apuntan que "las actuaciones que se han llevado a cabo y continúan realizándose en la actualidad tienden a mejorarlas".
En opinión de estos expertos, "la protección de los profesionales es la adecuada", y además la actuación seguida por los sanitarios del servicio de medicina interna de la Unidad de Medicina Tropical de este hospital "es correcta y se ajusta a los protocolos establecidos".
No obstante, advierten de que "en el mejor de los niveles de protección siempre puede haber un accidente" y que "en este caso se puede hablar de accidente fortuito de muy baja probabilidad haciéndose las cosas correctamente".
El responsable de temas sanitarios en el PP, José Ignacio Echániz, replicó hoy que existe un "intento de manipulación informativa" para alarmar a la población con el virus del ébola "en un momento muy importante de la vida sanitaria y social del país".
Ahora lo que necesita la sociedad es, a su juicio, un Gobierno "serio y responsable" que lidere una respuesta "integral y frontal" a esta enfermedad".
Por eso, ha criticado que el PSOE haya cambiado el discurso que había mantenido de "respeto" al Gobierno en este asunto. "Han comenzado a tener una actitud política más beligerante", ha opinado.
El comité especial para la gestión de la enfermedad por el virus del ébola en España constituido ayer por el Gobierno celebró hoy su segunda reunión.
Durante la reunión se ha evaluado el estado Romero, así como el seguimiento de sus contactos y los del religioso.
Han constatado también que "no hay ningún cambio reseñable" entre los otros 16 ingresados, que permanecen todos ellos asintomáticos y se encuentran en observación por haber estado en contacto con la paciente o con García Viejo.