Kim Jong-un durante su visita
EFESEÚL.- Kim Jong-un volvió a aparecer este viernes apoyado en un bastón en los medios de Corea del Norte durante una de sus habituales visitas, lo que confirma su regreso a la rutina aunque sin despejar dudas sobre su salud.
Acompañado por autoridades del régimen, el "líder supremo" inspeccionó un nuevo complejo de apartamentos para profesores de la Universidad de Tecnología Kim Chaek en Pyongyang, informó la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA, que no especificó la fecha de la visita.
Las fotografías muestran a un Kim Jong-un sonriente mientras supervisa, primero en el exterior y luego en el interior, las dos nuevas torres de apartamentos de 46 plantas en el centro de Pyongyang.
Kim aparece en todo momento apoyado sobre su bastón al igual que en las fotografías publicadas por los medios surcoreanos el martes, que generaron una gran atención mediática al poner fin a una ausencia sin precedentes de 40 días en la vida pública.
El líder afirmó, según la KCNA, que los nuevos edificios reflejan "la idea del Partido de los Trabajadores de dar importancia a la educación" y "el progresivo desarrollo de la arquitectura" en el país comunista.
Mientras tanto, sigue siendo una incógnita cuál es el problema de salud que sufre Kim Jong-un y que le impide caminar con normalidad.
Los 40 días que duró su ausencia dieron lugar a todo tipo de especulaciones, especialmente por parte de la prensa surcoreana, que mencionó desde un supuesto golpe de Estado hasta que el joven dirigente padeciera gota, diabetes, tenía los tobillos fracturados o incluso que se hallaba en estado de muerte cerebral.
Tras su reaparición, la mayoría de expertos en la vecina Corea del Sur se muestran cautos y creen que habrá que esperar a observar imágenes en movimiento para ofrecer posibles hipótesis, aunque los medios norcoreanos hasta ahora se han limitado a publicar instantáneas.
El regreso el pasado martes del mariscal norcoreano, que entre junio y julio de 2012 ya desapareció de la vida pública durante 23 días, puso fin a su ausencia más larga desde que asumiera el poder hace tres años y diez meses.