Petro Poroshenko.
Agencias/Archivo
KIEV.- Ucrania está comprometida con el proceso de paz iniciado con los separatistas prorrusos pero se está rearmando para una nueva posible guerra, advirtió este martes el presidente Petro Poroshenko.
"Ucrania está firmemente comprometida con el plan de paz" pero está dispuesta a enfrentarse a una ofensiva rebelde en caso de un "escenario pesimista", declaró el presidente al inicio de una reunión de su consejo de seguridad nacional y de defensa.
Las regiones del este ucraniano prorruso celebraron unos comicios el pasado domingo cuyo resultado fue reconocido por Rusia, pero fueron criticados internacionalmente.
Ucrania y los rebeldes firmaron un plan de paz el 5 de septiembre, destinado a poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 4.000 muertos desde abril.
La votación del domingo fue "una violación grosera" de ese acuerdo, denunció Poroshenko, que ahora quiere introducir "correcciones" a los compromisos de su gobierno.
De ser necesario Ucrania decidirá la "abolición" de una oferta de autonomía, que es la pieza central del acuerdo de paz, explicó.
También podría invalidar la propuesta de unas "milicias populares" en esas regiones, que permitiría simultáneamente amnistiar a parte de los combatientes enemigos.
Por lo pronto, Ucrania está preparándose para nuevos choques generalizados, en una región que ya está viviendo una situación bélica a diario, con intercambios de obuses.
"Estamos obligados a no dejar crecer este tumor canceroso", amenazó.
Al mismo tiempo, Kiev anunció que le pagó al gigante ruso Gazprom 1.450 millones de dólares de su deuda, primera condición para la reanudación de las entregas de gas ruso a Ucrania, interrumpidas desde junio.
El total que debe ser liquidado es 3.100 millones de dólares, de aquí a finales de año.
El gas ruso es por el momento imprescindible para que Ucrania pueda soportar el largo invierno.