PARÍS.- La oposición conservadora francesa pidió este miércoles la dimisión del secretario general de la Presidencia del país, Jean-Pierre Jouyet, brazo derecho del presidente, François Hollande, acusado de haber presionado a la justicia para actuar contra el ex Presidente Nicolas Sarkozy.
El presidente del grupo parlamentario de la conservadora UMP, Christian Jacob, pidió en la Asamblea Nacional solemnemente la destitución de Jouyet, al tiempo que acusó al Elíseo de querer usar su influencia en los jueces para atacar a Sarkozy.
Los conservadores se basan en una conversación revelada por dos periodistas de "Le Monde" mantenida por Jouyet y el ex primer ministro François Fillon, rival de Sarkozy en el seno de la UMP.
Según este medio, el brazo derecho de Hollande señaló que Fillon le había pedido que presionara a los jueces contra el ex presidente, que trata de volver a la primera línea política.
Jouyet, que un primer momento negó esa conversación, la reconoció posteriormente, después de que los periodistas mostraran a varios medios de comunicación una grabación en la que reconocía haber tenido ese encuentro con Fillon.
El actual primer ministro, Manuel Valls, defendió, sin citarlo, al número dos de la Presidencia, aseguró que el actual Ejecutivo "no interviene en la justicia y respeta su independencia", en contraste con la de los tiempos de Sarkozy.
Valls indicó que es preciso aguardar a los resultados de la investigación abierta por la justicia sobre las cuentas de campaña de Sarkozy en las pasadas presidenciales de 2012.
La investigación fue abierta después de que el Consejo Constitucional decidiera rechazar esas cuentas y, por tanto, pidiera a la UMP que devolviera las ayudas públicas a la misma.
En paralelo, los jueces investigan las posibles actividades irregulares de la empresa Bygmalion, acusada de haber sobrefacturado mítines de campaña de Sarkozy.
Según los periodistas de "Le Monde", Fillon pidió a Jouyet que acelerara la justicia en este caso, para dificultar la carrera política de Sarkozy, su más que previsible rival en la carrera a la candidatura de la UMP a las presidenciales de 2017.
Además del apoyo de Valls, Jouyet recibió hoy el respaldo del portavoz del Gobierno, Stéphan Le Foll, que al término del Consejo de Ministros aseguró que "seguirá siendo secretario general del Elíseo".
"Será la justicia quien determine si ha cometido alguna falta", indicó Le Foll, que señaló que el problema "está en la UMP".
La ministra de Ecología, Ségolène Royal, compañera de estudios de Jouyet, al igual que Hollande, destacó los valores del secretario general del Elíseo y afirmó que "este tipo de polémicas no interesan a los franceses".
El caso de Jouyet ha abierto dos polémicas en la política francesa, una sobre la posible intervención de la Presidencia del país en el poder judicial y otra sobre las rivalidades internas en la derecha.
Jouyet, amigo personal de Hollande desde sus años de universidad, es considerado como un miembro del ala más liberal del Partido Socialista y llegó a ser ministro de Asuntos Europeos en los Gobiernos de Fillon, bajo la presidencia de Sarkozy.