EL CAIRO.- La policía egipcia dispersó con gases lacrimógenos y cañones de agua a un millar de manifestantes que este sábado en El Cairo protestaban contra el fallo de la justicia que dejó libre de cargos al expresidente Hosni Mubarak, según un periodista de la AFP en el lugar.
Las fuerzas de seguridad persiguieron a los manifestantes por las calles que desembocan en la emblemática plaza Tahir, epicentro de la revuelta que en 2011 llevó al derrocamiento de Mubarak y que dejó unos 800 muertos.
Fue precisamente por la sangrienta represión de esas protestas que Mubarak debía responder ante la justicia, que este sábado desestimó la acusación sobre su responsabilidad y lo absolvió además de los cargos de corrupción que pesaban en su contra.
Pese a ello, Mubarak, que dirigió el país con mano de hierro durante 30 años, continuará detenido en un hospital militar cumpliendo una pena de tres años por otro caso de corrupción.