BUENOS AIRES.- La ex esposa y las dos hijas del fiscal Alberto Nisman confirmaron hace pocas instantes que encabezarán la "marcha del silencio" al cumplirse un mes de la misteriosa muerte del persecutor, luego de que presentara una grave denuncia contra la Presidenta Cristina Fernández.
La movilización, convocada por un grupo de fiscales federales bajo la consigna "Justicia por Nisman", comenzará frente al Congreso y luego recorrerá diez cuadras hasta la Plaza de Mayo, frente al palacio gubernamental y al edificio donde funcionaba la fiscalía del investigador.
A esta hora ya se inició el cierres de las calles de Buenos Aires por donde pasará la movilización.
Nisman, de 51 años, apareció muerto en su apartamento el 18 de enero justo un día antes de presentarse al Congreso para brindar detalles sobre la denuncia contra la presidenta por supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes de un atentado contra un centro comunitario judío de Buenos Aires en 1994, en el que murieron 85 personas.
La muerte del fiscal generó indignación en amplios sectores de la sociedad y fue un duro golpe para la credibilidad de la presidenta, quien en el último año de su gobierno enfrenta otras denuncias por corrupción.
Este malestar es otro elemento que influirá en el éxito de la marcha por Nisman, que ya ha tenido réplicas en Australia y países de Europa.
"Nuestra presencia se orienta a rendir reconocimiento a la persona que fue y al funcionario cuya incondicional y valiente entrega al trabajo destacamos", dijo en un comunicado la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman y madres de sus dos hijas.
Líderes de la oposición y representantes de organizaciones sociales y religiosas así como también intelectuales anunciaron su adhesión a la movilización. También llegó a Buenos Aires una delegación de Asociación de Fiscales de Chile y de la Asociación Internacional de Fiscales.
"Creemos que es sumamente importante llamar la atención sobre lo que puede ocurrir en países vecinos", dijo Marcelo Leiva, vicepresidente de la organización chilena en diálogo con radio Cooperativa. La labor de los fiscales "es bastante compleja, muchas veces expuesta a diversos tipos de amenazas".
Si bien los organizadores insistieron que la marcha es "apolítica", el gobierno la calificó como una protesta opositora que tiene por objetivo desestabilizar al gobierno de Fernández.
A un mes de la muerte de Nisman, la justicia todavía no determinó si el fiscal se suicidó o lo asesinaron. En los últimos días surgieron fuertes cuestionamientos a la investigación a cargo de la fiscal Viviana Fein.
Arroyo, al frente de la querella en representación de las dos hijas menores que tuvo con Nisman, criticó la difusión de datos sensibles de la causa y reclamó a los investigadores que actuén "sin condicionamientos ni temor alguno al juzgamiento indebido, apresurado y equívoco de los funcionarios de otros poderes del Estado".
La Presidenta argentina, Cristina Fernández, pidió no trasladar al país "conflictos que no son propios" y subrayó que su Gobierno no permitirá que "le marquen la cancha", es decir, que le condicionen, durante un acto en el que evitó referirse a la marcha en memoria del fiscal Alberto Nisman.
"Es un mundo de intereses. Quieren que unos estén subordinados y se enfrentan con gobiernos como este que no permiten que nadie les marque la cancha", dijo Fernández en un acto transmitido por cadena nacional, en el que estuvo arropada por parte de su Gobierno y por miles de simpatizantes.
La Presidenta se refirió a las cartas que la Cancillería entregó este martes a los Gobiernos de Estados Unidos e Israel para expresar "preocupación" por las divergencias de ambos países en las negociaciones nucleares con Irán y pedir que se incluya en el diálogo el atentado contra la mutua judía AMIA, ocurrido en Argentina en 1994 y en el que murieron 85 personas.
"No nos trasladen conflictos que no nos son propios. Nuestras costumbres y nuestros ideales son los de un país pacífico donde conviven distintas etnias y religiones", subrayó Fernández durante un acto en una central nuclear en el norte de la provincia de Buenos Aires.
"Acá no le ponemos bombas nucleares a nadie ni amenazamos con misiles a nadie. Nuestra ciencia nuclear esta dirigida a obras como esta", dijo.
"No somos aislados, vivimos en un mundo con profundos intereses geopolíticos y estratégicos que fueron los que obturaron y clausuraron el proyecto nuclear en Argentina", insistió la mandataria.
No es la primera vez que Fernández, en el centro de una crisis política tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, desliza la existencia de una supuesta importación de "conflictos", teoría en la que insiste desde la acusación en su contra por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del atentado.
Nisman, fiscal especial de la causa AMIA, señaló a Fernández como principal responsable de un plan para encubrir a presuntos terroristas a cambio de intensificar relaciones con Irán, cuyos intereses estarían ocultos tras el memorándum de entendimiento firmado en 2013.
El pasado viernes el fiscal Gerardo Pollicita solicitó a la Justicia la imputación de Fernández, el canciller argentino, Héctor Timerman, y el resto de acusados por Nisman, quien murió en circunstancias aún no aclaradas el 18 de enero, en la víspera de detallar su denuncia contra Fernández en el Congreso argentino.
Durante su discurso, la presidenta evitó toda referencia a la marcha convocada para la tarde de hoy por fiscales en memoria de Nisman y que varios referentes del oficialismo han cuestionado porque consideran que tiene un sesgo político.
Fernández, que dejará la Presidencia en diciembre próximo, dijo a los militantes oficialistas presentes en el acto que se debe procurar la continuidad del modelo de Gobierno.
"En 2015 tenemos que garantizar que quien conduzca tenga las mismas ideas. Es la mejor herencia que debemos dejar", afirmó.