La mayor parte de las obras vocales de François Couperin (1668-1733) están escritas para solista y continuo. No es la excepción de las partituras que recoge este CD, en las que el compositor da cuenta de extrema sensibilidad en el arte de la declamación vocal y de gran imaginación a la hora de ilustrar los textos cantados. Su canto sobre la destrucción de Jerusalén es de tremenda sugestión y así lo pone de manifiesto Christophe Rousset y su equipo, liderado por las voces de Véronique Gens y Sandrine Piau, ambas de exquisito refinamiento vocal. Cada una de ellas tiene una leçon para sí misma y luego terminan cantando a dúo la tercera. El repertorio se completa con el Motet de Saint Barthélemy, Magnificat y Motet pour le jour de Pâques.
Juan Antonio Muñoz H.