Soul que cambia de sabor

Carito Plaza recuerda que lo supo primero en sueños: la historia y la manera en que debía verse su primer videoclip. De modo que llegó con las ideas claras cuando fue el momento de hacerlo realidad.

-Fue súper especial, porque como que lo soñé, ese video y esa canción -dice ahora, horas antes de estrenar el trabajo ya terminado, en el concierto que por lo demás será el lanzamiento de su primer disco como solista, Sabor a chocolate (ver recuadro), después de diez años de cantar al frente de grupos chilenos como FunkReal, Óvolo y Ultrasonik.

Ese clip se llama "Instinto animal" y la instrucción de la cantante al respecto era poner al día un viejo video de los años '80 que mezclaba personajes reales con figuras de animación como dibujadas a lápiz: el de la canción "Take on me", del trío noruego A-Ha, que es de 1985, para ser exactos. Época en la que Carito Plaza no tenía más de tres años.

-Pero es una versión moderna porque va a ser en colores. Y está hecho en una técnica no muy explotada aquí. De hecho me atrevería a decir que soy la primera músico en Chile que la ocupa -dice sobre el clip, realizado por la productora Bitls-. Me leyeron la mente, está tal cual como lo tenía en la cabeza. No quería hacer el típico video: un departamento, una azotea, caminando por la calle.

-¿Cuál es la historia?
-Bueno, tiene harta indirecta un tanto sexual. No es explícito porque uno trata de ser más sensual que sexual, es una historia más bien romántica. Hay unos seres extraños que hacen alusiones suaves; una especie de esencia que me acosa.

-¿Tú eres la protagonista?
-Sí, con Matías Saavedra (el cantante del grupo funk Úmano). Matías vendría a ser esta presencia que me acosa y yo esta persona que entra a este mundo fantástico. Que me confunde. Es como un mundo de ensueño. Cuando cierro los ojos me transporto a este mundo de seres extraños.

Habrá muchos otros hombres en torno a Carito Plaza el día del estreno: en vivo el personal completo de la cantante se despliega bajo el nombre de Carito Plaza Soul System e incluye a músicos de bandas como Matahari y los citados Óvolo y Ultrasonik, de modo que estarán ahí Sebastián Hernández (guitarra), Nicolás Errázuriz (teclados), Andrés Pérez (saxo), Mauricio Castillo (trompeta), Ernesto Duboy (bajo), Andrés Luna (batería), Francisco Efe Gallardo (percusión) y DJ Seltzer (tornamesas), además de Marion Urzúa, Celeste Shaw, Alfredo Afi Zamora y Nicolás Ardiles en coros.

La vocalista es la autora de todas sus canciones, y en el disco tiene como invitados además a varios próceres del estilo, desde Pedro Foncea (de De Kiruza) y Ema Pinto (de Matahari) hasta Martina Lecaros y el músico Gustavo Figueroa (de Raiza) como productor.

-¿Es agradable estar a cargo de todo después de haber pasado por otros grupos?
-Eso me dio la fuerza para hacer mi disco. Mucho tiempo que duré con FunkReal, aproximadamente doce años, y siempre me preguntaban cuándo iba a hacer algo sola. Y no me sentía preparada -recuerda. En 2007 FunkReal detuvo sus actuaciones hasta nuevo aviso y desde entonces la cantante había actuado en colaboraciones con colegas como Boomer, C-Funk, DJ Bitman y el grupo de hip-hop Flow 2 Flow.

-¿Qué tiene de nuevo este estado en relación con lo que tocaste antes?
-Es totalmente diferente a lo que hacía en FunkReal, que era una cosa más fiestera. De hecho por eso éste (disco) se llama Sabor a chocolate, tiene un sabor entre amargo y dulce. Hay temas de amor feliz y de desamor también, con los que la gente se puede sentir súper relacionada, historias que en realidad a todos nos pasan.

Nu soul, es decir nuevo soul, es el género que Carito Plaza cita para instalar su sonido. "Yo amo la música en general. Escucho de todo, desde ópera hasta heavy metal. De hecho participé en un disco de heavy metal de una banda que se llama Irreverencia, en (el bar santiaguino) la Batuta. Los guardias de La Batuta estaban impresionados y me miraban. 'Vengo a cantar', decía yo. '¿Estás segura?', me decían. El público eran todos unos chascones, y yo hacía mi parte suave. Me gustan los desafíos".
 
-¿Se supone que FunkReal era G-funk?
-G-funk, que era la mezcla del funk con el hip-hop.

-¿Y el nu soul qué sería?
-Soul mezclado con diferentes estilos. El soul es lo que más me gusta y lo que más escucho, pero me llegan influencias de muchos lados y se fueron armando temas con un poquito de bossa, funk, R&B, gospel, hip-hop. Lo que más tiene es influencia de Brasil: harto bossa, harto samba. Y jazz. Tiene un poco de drum n bass, incluso hay un blues, un bolero...

Cantantes estadounidenses como Jill Scott y sobre todo Erykah Badu son algunos de sus referentes, explica. "Erykah Badu es mi máxima musa. Ella Fitzgerald y Erykah Badu encuentro que son las mejores cantantes que han existido. De hecho gracias a Erykah Badu hago este tipo de música".

-¿Hay más nuevo soul en Chile?
-Están naciendo nuevos grupos, pero no suenan mucho en las radios. Los padres del soul en Chile son De Kiruza, siempre lo han sido. Por eso Pedro (Foncea) tenía que estar, aparte de que Pedrito siempre me ha apoyado, buen amigo. Y Matahari son los otros. Martina Lecaros también canta harto soul y tiene harta influencia de Brasil, están Esencia, Raiza... Siento que somos pocos, pero somos amigos y van apareciendo más. He visto a varios alumnos en clases de canto que están apareciendo con talento y que ya se van a asomar con bastantes sorpresas.