861 artistas participaron en Santiago a Mil.
AgenciasSANTIAGO.- Con el espectáculo de AirTVShow, consistente en un montaje aéreo, se dio cierre a la XXI edición de Santiago a Mil que este año sorprendió a más de 3.000 personas en Peñalolén con coreografías a 50 metros de altura.
El festival, desarrollado entre el 3 y 19 de enero, convocó a más de 480.100 personas que colmaron las 289 funciones en sala y gratuitas de espectáculos de 19 países y participaron en las múltiples actividades realizadas en el marco de Tocatas Mil y Laboratorio Escénico.
Con 861 artistas participantes, más de 390 actividades y presencia en 16 comunas de la Región Metropolitana, el festival también contó con extensiones en Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, O’Higgins y Biobío. Esta última región continuará con la programación de Teatro a Mil hasta el 26 de enero con cinco espectáculos que se presentarán en Concepción, Chillán, Coronel, Los Ángeles y Lota.
Presentado por Minera Escondida (operada por BHP Billiton) y organizado por Fundación Teatro a Mil, el festival es un proyecto acogido a la Ley de Donaciones Culturales que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Además, del apoyo de Costanera Center, los gobiernos regionales y los municipios, las embajadas, los institutos bilaterales y los medios asociados.
"El certamen se ha consolidado. Hemos notado un creciente interés de la ciudadanía por acceder a la cultura y eso nos pone muy contentos. Del mismo modo hemos visto crecer e internacionalizarse al teatro chileno, además de conocer cada vez más lo que se está haciendo en Latinoamérica", sostuvo la directora general del Festival, Carmen Romero.
De espectadores a protagonistas
La XXI versión de Santiago a Mil presentó el trabajo de importantes compañías internacionales especializadas en teatro de calle. Una de las más renombradas del género, La Machine (Francia), aterrizó con La expedición vegetal en la Plaza de la Constitución con una tripulación de 11 científicos que llegaron a Chile a investigar los potenciales eléctricos de la flora chilena.
La compañía Antigua i Barbuda deslumbró, en la Quinta Normal, con Arquitectura de feria, una instalación con carruseles, ruedas de la fortuna y reposeras que invitó a los padres hacerlas funcionar para sus hijos.
Desde Suecia llegó Poste Restante con su recorrido interactivo llamado Closing time. Días después los australianos de Branch Nebula se tomaron el skatepark del Parque de Los Reyes para presentar Concrete and bone sessions, una performance que fusionó la danza contemporánea con expresiones de arte urbano como el parkour, el skateboarding y el BMX.
Santiago a Mil también fue testigo del desplazamiento, por primera vez en su historia, del mayor símbolo del Estado hasta el Cementerio General y la Población La Legua. Esta minga urbana llamada Desplazamiento de La Moneda fue dirigida por el catalán Roger Bernat.
Compromisos con el teatro chileno
En esta edición, el Festival Santiago a Mil quiso hacer un gesto de reconocimiento al teatro chileno y subvencionó la selección nacional que se presentó en esta edición 2014. Esta medida tuvo por objetivo igualar las condiciones de las compañías nacionales frente a las internacionales, que suelen llegar al país con apoyo de sus teatros y gobiernos.
Este año también debutó la muestra Regiones al Centro, una selección de teatro regional a cargo de las obras Bola de sebo, de Teatro Provincia (Valparaíso) y Víctor, un canto para alcanzar las estrellas de La Otra Zapatilla (Concepción), que se presentaron en Santiago con funciones agotadas. Mientras que en Antofagasta la obra local Los trenes se van al purgatorio, de la compañía de Teatro de la Universidad de Antofagasta, agotó rápidamente sus invitaciones.