El reconocido actor de ''El cielo sobre Berlín'', vuelve al cine como un mafioso que se enfrenta con su banda de sicarios serbios a la de un cruel traficante de cocaína noruego.
EFEBERLIN.- El reconocido actor suizo Bruno Ganz, se enfrentó a uno de los desafíos más grandes de su carrera, y hasta tuvo que aprender algunas frases en serbio para encarnar su último papel: Un padrino de la mafia en la comedia “En orden de desaparición”, del director noruego Hans Petter Moland, cinta que compite por el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.
Ganz de 72 años, interpreta a un mafioso que se enfrenta con su banda de sicarios serbios a la de un cruel traficante de cocaína noruego, encarnado por Pal Sverre Hagen.
El actor comentó que se divirtió mucho haciendo la película. “Hacía mucho frío, pero la pasé muy bien. Moland me hizo una cicatriz en el cuello y entonces me dijo que podía hablar como quisiera. Los serbios emigraron a Noruega en la época de la guerra. Una señora serbia me enseñó una docena de frases con las que me defendí".
Pero aunque estrene nuevas cintas, al actor todavía le recuerdan su papel de ángel en "Las alas del deseo". Al respecto, señaló que “soy actor, juego papeles diferentes, esa es mi vida. Si me hubiese quedado con el rol del ángel sobre Berlín ya estaría muerto. Mi personaje de ahora no es un buen tipo, pero es respetado, como lo era el político serbio Slobodan Milosevic".
Bruno Ganz, que recibió hace varios años en la Berlinale un premio por toda su carrera, ha trabajado también con directores como Eric Rohmer, Francis Ford Coppola, Theo Angelopoulos y Volker Schlondorff.