Ana Gabriel abrirá la noche de este martes 25, que cerrará Raphael.
Matías GentillónVIÑA DEL MAR.- Ana Gabriel tiene clara la cuenta: Sabe tan bien cuáles son sus pasos por el Festival de Viña del Mar, que hasta se permite corregir a un periodista que asume que el paso de 1992 es el último que registra en este escenario. "1995", precisa la mexicana.
La brecha hasta la actualidad, entonces, llega a 19 años, y en conferencia de prensa tras su llegada a la Ciudad Jardín, la cantante deja en claro que ese tiempo tiene sus significados. "Se nota que estos 19 años han pasado, pero éste sigue siendo el Festival en el que todos queremos estar, y al que al mismo tiempo le tememos", dice.
Puede sonar a frase de rigor en alguien de su recorrido, pero de todos modos la artista nacida como María Guadalupe Araujo vuelve a esa idea del temor cada tanto. "¡No le diga 'Monstruo', que me da miedo!", interrumpe a otro reportero que intenta hacer una pregunta. Y hasta dice que ésa es la razón por la cual prefiere no proyectar demasiado su presentación de mañana. "Nunca hago una expectativa de cómo me va a recibir el público, porque entonces me voy a llenar de miedo", cuenta.
"Lo que hago es preparar un concierto, que es difícil para mí, porque por lo regular no me pongo límite de tiempo. Pero aquí obviamete tenemos que hacer un tiempo medido. Hice mucho esfuerzo para acomodar las canciones al tiempo que me estaban pidiendo", agrega, ya entrando en terreno.
Para ello, encontró un recurso al cual echar mano: Los mixes. "Tuve que hacer muchos popurríes para meter lo más que puedo de música", adelanta, revelando la gran diferencia entre ésta y la última presentación que ofreció en Chile.
"No variará mucho en cuanto a canciones, pero sí en los arreglos y en cómo se acomodaron los popurríes a los que tuve que echar mano para compactar el show, y darle al público los éxitos que más le gustan", dice.
Y a tanto llegaría el uso de ese recurso, que por momentos ni siquiera parece tan convencida. "Cuando veo la lista de canciones, de pronto me brinca tener tantos popurríes", confiesa.
Para el show que abrirá la noche del martes 25, Ana Gabriel alista porcentajes similares de pop y rancheras, y promete que "el público va a salir contento, pero a lo mejor no satisfecho, porque quedarán muchas canciones fuera".
La mexicana arribó a Viña del Mar tras aterrizar a las 07:40 horas en Santiago. En el Hotel Sheraton descansó buena parte de la mañana, para luego comenzar a ajustar los últimos detalles de una presentación que, según el contrato, debería extenderse por 80 minutos. Tras su show en el certamen, la artista viajará hasta el casino Monticello, para alistar el concierto que el viernes tiene agendado en la Arena de ese recinto.