Llega a Chile "Balada de un hombre común", la aplaudida nueva película de los hermanos Coen

SANTIAGO.- Recibió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes el año pasado y fue una de las producciones que destacó la crítica más exigente. La nueva película de los hermanos Ethan y Joel Coen, "Balada de un hombre común" ("Inside Llewyn Davis") marca, sin dudas,  uno de los momentos artísticos más importantes de una dupla que suele pasearse entre cintas de autor y otras más ambiciosas a nivel comercial.

La cinta, que se estrenará en Chile el próximo jueves 13 de marzo, está protagonizada por el actor guatemalteco Oscar Isaac, quien da vida a Llewyn Davis, un cantautor folk de la escena musical de Greenwich Village, (barrio bohemio de Nueva York) en la década de los sesenta.

La película muestra a Llewyn Davis como un tipo desafortunado que no logra triunfar en la industria. Por defectos de su temperamento,  por falta de planificación y por creer ser un genio que tal vez simplemente no es, el protagonista no atrapa ninguna oportunidad que lo lance al estrellato. No es un Bob Dylan.

"Para mí es más interesante, como espectador, ver una película sobre un perdedor. ¿Quién quiere ver una película sobre Elvis?, o bueno, es que sería una película muy diferente", dijo sobre este punto Ethan Coen al diario The Guardian.

La producción no sigue a ningún personaje real, pero sí está inspirada en la figura de Dave Van Ronk, un músico que acompañó a grandes nombres de Greenwich Village, pero que nunca despegó como cantautor solista.

Ethan Coen explica a The New York Times que con su hermano leyeron un libro basado en aquel artista, "porque es un documento grandioso y también muy divertido",  que sentó algunas bases del rol interpretado por Isaac. No obstante, recalca que el personaje creado por ellos tiene una personalidad más compleja que la del verdadero músico oriundo de Brooklyn. "Dave Van Ronk no era una figura oscura", dice Coen para explicar ese punto.

El principal elogio que recibieron los Coen por esta historia es que saca a relucir su lado más emotivo y honesto. Así lo resume, por ejemplo, el crítico Scott Foundas, de Variety.
"El resultado es una película que evita cuidadosamente los problemas endémicos de la mayoría de los filmes de época- y cintas biográficas en particular-, en favor de una realidad lúdica y evocativamente subjetiva. Quizás lo más sorprendente para algunos espectadores sea que cuenta con algo que a los Coen siempre se les acusa de carecer: una profunda y sentida sinceridad" dice sobre esta cinta, que desde el jueves la audiencia local podrá someter a su propia evaluación.