Incluso si viene de su época de menos gloria, la grabación de un cantante connotado en la historia tiene un porcentaje asegurado de interés. Esa época es la de los ’80 y sus alrededores si se trata del estadounidense Johnny Cash, con todo una leyenda de la música country. Y esa idea es cierta en especial si la grabación, como en este caso, no es una reedición ni un compilado ni un registro casero ni nada parecido, sino un álbum inédito, de antigua data pero nunca antes publicado.
Según la información oficial, Out among the stars es un disco grabado entre 1981 y 1984, perdido desde entonces y encontrado en 2012. Y viene a arrojar luces nuevas sobre un período intermedio en la carrera de Johnny Cash, un hombre iniciado a mediados de los ‘50 a la par con Elvis entre jopos y rockabilly en el fundamental sello rocanrolero Sun Records y fallecido en 2003 a los setenta y un años, no sin antes haber sido redescubierto por la industria a raíz de la serie de álbumes grabados desde 1993 con el productor Rick Rubin en la que hasta cantó a Nine Inch Nails o Depeche Mode: el rito posmoderno de la reinvención del viejo héroe a manos de un nuevo productor.
Faltaban más de diez años para que eso ocurriera cuando en 1981 Johnny Cash inició las sesiones de Out among the stars en Nashville, Tennessee. Y el repertorio del disco contiene en buena forma muchos de sus rasgos característicos, partiendo por la esperable sonoridad country a base de guitarra eléctrica, banjo, mandolina y otros timbres del estilo, y con ciertos buenos destellos de rock and roll que remiten a un sonido más salvaje en "I'm movin' on" y " Rock and roll shoes". El principal de esos rasgos está por cierto en la voz, ese timbre grave y profundo que es el mejor aval para otra de las marcas registradas de Johnny Cash, que es la inclinación por hacer de la canción un vehículo para contar una historia.
Así pasa en varias de las mejores tomas del disco, desde la apertura con "Out among the stars" y la narración trágica de un joven asaltante que no ha conseguido un empleo pero sí un arma, como queda retratado en un solo y certero verso (he can’t find a job, but Lord, he’s found a gun). Más relatos en distintos tonos van desde la picardía de "If I told you who it was", donde el narrador refiere su aventura sexual con una estrella del country yendo del auto al motel ("su llanta, al contrario que su cuerpo, estaba muy desinflada") hasta el asesinato sugerido en "I drove her out of my mind", muestra sutil del tipo de canción con temática criminal que valió a Los Tres su polémica de comienzo de año. El cantante también se muestra querendón de su natal Tennessee en la propia "Tennessee", espiritual en "I came to believe" y sin mayor interés en la balada "After all". Pero uno o dos momentos anodinos no rebajan del todo el valor a la buena noticia de tener unas pocas canciones nuevas de Johnny Cash por descubrir.