La cantante llegó a Chile en el marco de la gira de su álbum ''Demi''.
EFESANTIAGO.- La cantante estadounidense Demi Lovato ofreció anoche un concierto en que bulló el entusiasmo adolescente, en el marco de su quinta visita a Chile para presentarse una vez más en un recinto que ya conoce, Movistar Arena.
La ex estrella Disney regresó a cinco años de su debut en el país, a partir del cual se abrió un período marcado por visitas regulares para presentaciones en solitario o en otros eventos (como el Festival de Iquique, o el teloneo que realizó en un concierto de Jonas Brothers).
Sin embargo, ello no se ha traducido en una merma del entusiasmo entre sus fans, algo tan regular en figuras de su target. Por el contrario, la cantante sigue demostrando que por ahora está logrando saltarse las reglas dadas para artistas de su tipo, y extender más allá de lo anticipable su fama.
¿Seguirá siendo así? Es algo que está por verse. Por ahora, lo cierto es que la norteamericana volvió a timbrar en azul su visita a Chile, hasta donde llegó en el marco de la gira promocional de su cuarto disco de estudio, Demi.
Bajo ese libreto, Lovato no para: Energía, ritmo y complicidad son algunos de los elementos que despliega la cantante en poco menos de una hora y treinta minutos de presentación, abiertos con "Heart Attack", y en los que siguieron piezas como "Remember December", "Fire Starter" y "The Middle".
Pero fue "Really Don't Care" la que terminó de encender a un público en el que, como siempre, primaron los más nóveles fanáticos, bien ataviados con luces de colores y celulares listos para grabar cualquier movimiento de la artista.
Con un look algo más rockero, la veinteañera dejó ver también algo de su lado más sensual, en contraposición con la inocencia de sus piezas más tempranas, como "Don't Forget", del disco homónimo con que debutó en el año 2008.
Cambios de vestuario también fueron parte de la presentación, que finalizó con la sentida "Give your heart a break", y que con toda seguridad volverá a repetirse en un futuro no muy lejano. Demi Lovato ha extendido su fama por más de 15 minutos, es cierto, pero su tasa de visitas sigue dando cuenta de que su fe en un arrastre duradero no es tan determinante. Lo bueno es que, por mientras, trabaja duro, y eso, a la larga, también tiene sus recompensas.