Mick Jagger y Bruce Springsteen compartieron escenario en Rock in Río Lisboa.
AFP
LISBOA.- Aparentemente inmunes al paso del tiempo, los Rolling Stones no defraudaron y desplegaron todo su arsenal en el Rock in Rio Lisboa con la sorpresiva presencia en el escenario de un aliado de lujo: Bruce Springsteen.
Las cerca de 90.000 personas reunidas para ver en directo a la banda británica apenas podían creerlo cuando a los quince minutos de comenzar el concierto, Mick Jagger anunció a la multitud la llegada de "The Boss".
Springsteen apareció en escena entre la incredulidad general y cantó con el líder de los Rolling el tema "Tumbling Dice", en una reedición de un dueto estelar que sólo se había visto con anterioridad en Nueva York hace dos años.
La irrupción del artista estadounidense formó parte de una jornada en la que Jagger y compañía volvieron a hacer de las suyas.
Aunque tres de los cuatro miembros del mítico grupo ya superan los 70 años de edad, el talento de la banda supera los límites del tiempo. Por su actitud y despliegue escénico, Jagger podría pasar por un veinteañero más de los que poblaron hoy, junto a personas de muy diferentes generaciones, el recinto del Rock in Rio.
Apuesta "mundialera"
El líder de la agrupación no hizo referencia alguna a reciente y trágica pérdida de su esposa, y se concentró en representar el "showman" que siempre fue. Gesticuló, cambió de ropa, lanzó al suelo su chaqueta y no dejó de interactuar con el público una y otra vez.
De hecho, incluso apostó por una final en el Mundial de Brasil entre Inglaterra y Portugal, en una referencia al inminente torneo global.
La factura de sonido fue impecable, con espacio para largos punteos de Richards y Ronnie Wood y en los que Jagger tocó la armónica.
Sin nuevo álbum que presentar, los Stones repasaron una veintena de sus grandes éxitos, entre ellos "Jumping Jack Flash", "It's only Rock'n Roll", "Wild Horses", "You got the silver" y "Can't be seen".
Sus éxitos más famosos comenzaron a llegar, encadenados, ya en un tramo final a toda energía. Con "Sympathy for the devil" se vivió el momento más espectacular en términos de montaje, con la pantalla presa de las llamas, y poco después "Brown Sugar" desencadenó la emoción de los asistentes.
Tras una breve pausa, el cierre de la velada fue marcado por la vibrante "You can't always get what you want" y su mayor himno, "Satisfaction", que junto a los fuegos artificiales puso término a la quinta edición del Rock in Rio en Lisboa, en una cita para recordar con el histórico grupo.
