V

Algo parece tener The Police que resulta atractivo para algunas de las más exitosas bandas de pop rock internacional del último tiempo. Pasó con el cantante hawaiano Bruno Mars a la altura de su disco Unorthodox jukebox (2012), donde el éxito "Locked out of heaven" era un link directo a "Can't stand losing you" o "Roxanne". Pasa ahora con la banda californiana Maroon 5 en su flamante quinto disco, V (2014), con un primer single, "Maps", que debe más de algo a "Message in a bottle" tanto por la guitarra como por la voz que imprime ahí el cantante Adam Levine. Y puede ser una coincidencia, pero parece mucho más una evidencia: citar la canción más famosa de Police, aunque sea de casualidad, es prueba de la ambición pop que vuelve a demostrar Maroon 5 en su quinto disco.

También está la historia propia como aval de esa ambición. Esta es la banda que esparció el agente de contagio inmediato y sin antídoto conocido que es el hit "This love" en su primer disco, Songs about Jane (2002), y que renovó la dosis con la también instantánea "Moves like Jagger" en el tercero, Hands all over (2010). Ahora en V, que es el quinto de su historia, reanudan el tratamiento con sonidos de guitarras y sintetizadores sobre baterías rockeras o bases programadas según sea el caso, con incrustaciones de funk desatadas a todo ritmo en "Feelings", pero también con la capacidad de bajar las revoluciones a pulso de balada en "Unkiss me" y al modo de balada con extra piano en "My heart is open", dueto entre Levine y Gwen Stefani guardado para el remate del disco.

La rúbrica más reconocida de ese sonido es la voz de Adam Levine, siempre entre aguda y nasal, internada en falsetes una y otra vez a lo largo de canciones como "Maps", "Animals", "Sugar", "Leaving California" o al borde del vocoder en "Feelings". Son melodías de alta recordación al servicio de un tipo de poesía en el que, en el mejor de los casos, Levine hace rimar fuck the sky con fuck that guy en "Feelings". Mejor le va cuando se limita a disponer aquí y allá algunos coros extra adictivos, como esos oh-oh de "It was always you" o el simple yeh que desliza en "In your pocket", todas muestras del olfato permanente para hacer de esta una música pop por definición. En Maroon 5 saben bien cómo hacer eso. Cada canción de V parece diseñada para llegar a la radio y en último término implantarse en la memoria del auditor.