Adams no enganchó con la historia de ''Big eyes'' en una primera lectura, pero luego se dejó seducir por ella, y hasta conoció a la mujer que le tocó interpretar.
APLOS ANGELES.- Cuando leyó por primera vez el guión de "Big Eyes", la cinta que esta semana estrena Tim Burton en Estados Unidos, la actriz Amy Adams no se sintió para nada conectada con el personaje de Margaret Keane, y pensó que la cinta giraba en torno a una historia de victimización. Sin embargo, luego volvió a leer el texto, y todo se volvió más claro para ella.
La cinta, estrenada este jueves en Norteamérica y fechada para el 26 de febrero en Chile, cuenta la historia real del escándalo por fraude detrás de una de las carreras artísticas más comerciales de la historia reciente.
Por años, cuadros protagonizados por unos populares y delgados niños de ojos enormes fueron adjudicados a Walter Keane (interpretado por Christoph Waltz), quien acumuló una gran fortuna y fama como artista. Pero años después se reveló que las pinturas eran obra de su esposa Margaret, quien fue cómplice del engaño por décadas.
"Cuando lo volví a leer, no la vi como una víctima para nada", dijo Adams sobre su personaje. "Ella tenía una fuerza silenciosa y una naturaleza cómplice, pero había una sensación de confusión. Creo que al principio es fácil tomar decisiones por motivos correctos, pero al final uno se puede aferrar a esas decisiones por motivos incorrectos", agregó.
Su primer paso, una vez que terminó de filmar "American Hustle" y fue contratada oficialmente para la película, fue conocer a la mujer que retrata. Adams quería saber cosas que no estaban en el guión: ¿Tenía hermanos? ¿Qué hizo cuando se graduó de la universidad? ¿Cómo fue su primer matrimonio?
"Quería entender a la mujer antes de que nos conociéramos, porque eso ayudaría a darle forma a todo después. Estaba buscando los detalles que me parecía que le darían textura a ese tipo de personaje", dijo Adams. "Aunque tiene una sensibilidad muy callada, sus elecciones eran bastante atrevidas".
Keane es una persona intensamente reservada, aunque sí dejó que la actriz la observara mientras la pintaba en su estudio en San Francisco. Adams rápidamente se dio cuenta de que lo que le funcionaría mejor sería simplemente observar. "No es el tipo de persona que te invita a pasar a su casa para que te cuente todo de ella", dice la actriz.
Aunque Adams había entendido que Margaret Keane no fue victimizada, le sorprendió ver que compartía su punto de vista. "Todavía tenía un sentimiento de culpa por su parte de la historia, eso era algo que me hizo reaccionar, porque dijo 'bueno, seguí la corriente y sí, mentí, mucho'. Por las razones que fueran sigue admitiendo que mintió", cuenta.
"Se sintió muy manipulada, pero nunca dijo 'no sé por qué Walter me hizo esto'. Ella dice 'no entiendo cómo lo soporté, cómo seguí con esto por tanto tiempo' ", revela la cinco veces nominada al Oscar.
La voz de Margaret era uno de los mayores retos para la actriz, ya que a los 86 años definitivamente no suena como en su juventud, por lo que Adams tuvo que improvisar.
Fuera del agobiante deseo de que Margaret Keane estuviera contenta con su actuación, Adams no se sintió nerviosa de presentar a esa persona tan privada a las masas. "De hecho me sentí muy relajada, había algo sobre Margaret que era increíblemente elemental", dijo.
La actriz fue recientemente nominada a los Globo de Oro por esta cinta, y pese a sus anteriores nominaciones a los premios de la Academia, dice que trata de no pensar en los premios cuando hace una película... Y tampoco después.
"Simplemente dejas las expectativas a un lado y esperas que la gente disfrute tu actuación. Ya sea que vengan los premios o no, simplemente esperas que puedas comunicar el personaje de una manera en la que el público responda... Eso es todo lo que puedes hacer".