Luca Ronconi era considerado un rebelde del teatro italiano. También se desarrolló en la ópera.
EFEROMA.- El director de teatro y ópera italiano, Luca Ronconi, murió a los 81 años en un hospital de Milán a causa de las complicaciones sufridas por una pulmonía, según informaron medios locales.
Ronconi era considerado un rebelde del teatro italiano, responsable de grandes éxitos también a nivel internacional. Debido a sus personales puestas en escena contaba tanto con admiradores como críticos.
La Scala de Milán, ópera con la que colaboró durante décadas, ensalzó a Ronconi como "una de las figuras más destacadas del teatro europeo".
Por su parte, el presidente italiano, Sergio Mattarella, aseguró que "el mundo del teatro perdió un importante punto de referencia, e Italia a un gran maestro".
Nacido en Túnez, Ronconi comenzó su carrera como actor. En 1974 fue nombrado director de la Bienal de Teatro y Música de Venecia, y en 1977 fundó un laboratorio teatral en Prato, cerca de Florencia. Más adelante fue responsable del Teatro Stabile en Turín y en 1992 fue designado director artístico del Teatro Estatal de Roma. Asimismo, fue el sucesor de Giorgio Strehler como director artístico del Piccolo Teatro en Milán.
Como director invitado estuvo en numerosos escenarios europeos, como en el Burgtheater de Viena o la Deutsche Oper de Berlín. En España fue muy celebrada su puesta en escena de "Orlando furioso" en el Palacio de los Deportes de Madrid en 1970. Otros de sus éxitos internacionales los obtuvo con "El mercader de Venecia" o "Falstaff" en el Festival de Salzburgo en 1993.
También estuvo rodeado de polémica, como con su "Guillermo Tell" de Rossini de 1988 en la Scala, que fue muy criticado. Sus diez horas de puesta en escena de "Ignorabimus", en base a una obra de Arno Holz, fueron calificadas en 1986 como "teatro para masoquistas". También recibió críticas negativas su propuesta para "Don Giovanni" de Mozart en el Festival de Salzburgo en 1999.
En 2002 Ronconi protagonizó un enfrentamiento con el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, después de acusar al gobierno de censurar una de sus obras. El director dijo que se sintió obligado a retirar una serie de decorados en los que se había retratado a Berlusconi y sus socios de coalición como tiranos. El gobierno rechazó entonces haber ejercido alguna influencia.