SANTIAGO.- Detectives de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana de la PDI desbarataron una organización internacional que fue sorprendida tras ingresar 32 kilos de marihuana paraguaya prensada al país y que asesinaron a tiros a uno de sus miembros antes de ser capturados.
La investigación se inició en septiembre pasado, cuando los efectivos policiales dieron con el dato de la agrupación compuesta por chilenos, colombianos, bolivianos y un argentino, identificado como Héctor Garro (62), que internaba la droga a través de pasos no habilitados del norte del país para la banda narco.
El comisario Mauricio Jorquera, segundo jefe de la unidad policial, dijo a Emol que mediante un trabajo de inteligencia –en conjunto con la fiscalía de Los Andes- los detectives se enteraron que el trasandino llegó la semana pasada al país con el cargamento de droga.
Jorquera detalló que Garro tenía una deuda monetaria con los bolivianos y colombianos, por lo que éstos se reunieron con él para arreglar la situación. Pero al no obtener su dinero, los antisociales lo trasladaron hasta el sector de El Mirador, en Alto Hospicio, donde lo ejecutaron y abandonaron al interior de un vehículo.
Antes de fallecer, el argentino había logrado enviar 14 kilos de la droga a tres chilenos en la capital, y le quedaron 18, los que fueron robados por los extranjeros, que huyeron a Iquique.
Posteriormente, el jueves iniciaron el viaje a la zona central del país para vender la sustancia ilícita en el sector surponiente de Santiago y la Región de Valparaíso.
El comisario sostuvo que ese día la agrupación se dividió y cuatro de ellos se fueron en bus, los que iban avisando si había o no controles policiales en la ruta al resto de la banda, que viajaba más atrás con la droga.
Pero eran seguidos por el equipo investigador y fueron interceptados en la entrada norte de Antofagasta, donde fueron arrestados, entre ellos el colombiano Andrés Felipe Velasco, sindicado como el autor de los disparos que dieron muerte a Héctor Garro.
Mientras que el sábado fueron detenidos en Santiago, los tres chilenos que recibieron el cargamento que el trasandino les envió antes de morir.
Lo decomisado, que equivalente a 32 mil dosis, fue avaluado en 160 millones de pesos, mientras que los detenidos serán formalizados hoy en el Tribunal de Garantía de Los Andes.