Kyrie Irving se convirtió en la mayor estrella del encuentro y ganó el título de Jugador Más Valioso.
APNUEVA ORLEANS.- El equipo de la Conferencia Este, liderado por el base australiano Kyrie Irving de los Cavaliers de Cleveland, consiguió una espectacular victoria sobre el Oeste en la 63ª edición del célebre "Partido de las Estrellas" del básquetbol estadounidense.
La victoria también marcó un récord al registrar la mayor anotación de la historia, 163-155.
El Este rompió así en Nueva Orleans la racha de tres triunfos consecutivos conseguida por sus rivales, y remontó una desventaja de 18 puntos.
Irving se transformó en el héroe de la jornada y fue elegido el Jugador Más Valioso (MVP, en inglés), al anotar 31 puntos y brindar 14 asistencias.
"Simplemente traté de competir con los mejores jugadores del mundo. Todos son MVP, es un gran honor", señaló el australiano de 21 años de edad.
"Teníamos un plan: competir en cada jugada y hacer la mejor defensa posible. Y al final, todo lo que establecimos como estrategia resultó porque lo ejecutamos", comentó.
El base es el segundo integrante de los Cavaliers en ganar el premio MVP después de que lo lograra LeBron James en 2008, también en Nueva Orleans.
Los 318 puntos entre ambos equipos suponen un récord al superar los 303 de 1987 (con prórroga). También son nueva mejor marca los 163 de la Conferencia Este y los 165 combinados entre ambos equipos en la primera parte.
No fueron los únicos récords de la noche. Carmelo Anthony -de los New York Knicks- anotó para el Este una nueva mejor marca de ocho triples y sólo en tres cuartos se habían hecho 72 lanzamientos más allá del arco, lo que suponía ya un récord. Al final se intentaron 100 entre los dos planteles.
Los máximos anotadores estuvieron en el Oeste. Blake Griffin (Los Angeles Clippers) se quedó con 38 puntos, a cuatro del récord de Wilt Chamberlain en 1962, pero sus 19 canastas anotadas sí suponen una plusmarca en el juego de las estrellas.
También sumó 38 su compañero Kevin Durant (Oklahoma City Thunder), que lleva cuatro All-Stars con más de 30 puntos.
Entre los dos equipos también consiguieron un récord combinado de 88 asistencias. Todas las marcas fueron posibles por el escaso ímpetu defensivo de los conjuntos en un partido de exhibición repleto de mates (clavadas).
El partido, que se disputó en el Smoothie King Center de Nueva Orleans ante 14.727 espectadores, fue el segundo de la historia del Fin de Semana de las Estrellas celebrado en esa ciudad sureña.
La próxima edición tendrá como sede Nueva York, donde los equipos locales de los Knicks y los Nets de Brooklyn serán los anfitriones con el reparto de actividades en sus respectivos campos del Madison Square Garden y el Barclays Center.